“Cambiemos de gobierno, y que siga la corrupción” 

 

Temas. Constitución. Crisis de Estado y Crisis de gobierno. Nación y Estado. Legislativo y Ejecutivo. Ética social. Cortes Constituyentes. Forma de gobierno y forma de Estado. Separación de poderes. Representación Política. Referéndum y Plebiscito.

 

Y así siguen los españoles todavía, dando vueltas al farolillo inútil del “gobierno de turno”. Pintando la corrupción de colores diferentes cambiando los gobiernos. Los Aznares, los González, los Zapateros, los Rajoy y los Sánchez, o sino los Suárez, productos todos y no causas del mismo Régimen político, de la misma forma de gobierno, el Estado de partidos. Dignos del consenso político de la corrupción de los partidos del Estado Administrativo de Franco. De la forma de Estado designada por el Dictador, la Monarquía. Por lo tanto, hoy no hay ninguna crisis de gobierno, hay una crisis de Estado y desde el primer momento que esto echa a andar. Es decir, una crisis constitucional, de organización del poder, o sea, de reglas de juego políticas, no de jugadas de los gobiernos.   

Basta con pensar, y también no ser un estúpido mentiroso oportunista, para darse cuenta de que la estampa de España a la que hemos llegado los españoles es una derivación directa de la Ley fundamental de 1978, malamente considerada oficialmente como una constitución, madre de la ofuscada y mordida moralidad pública de los españoles. Por su puesto razón y causa para la corrupción.  

 

No hay crisis de gobierno, hay una crisis de Estado. 

 

 

El gobierno de turno es el enganche propagandístico en las urnas de la Partitocracia para aquellos que no quieren ver, que no quieren pensar y no pretenden entrar en razones, cuando los problemas capitales son radicalmente morales e institucionales. Cuando las vigas y columnas madres no tienen buena calidad y capacidad, o se han carcomido, pintar las paredes de colores y poner tiestos nuevos, no evita que la casa se venga abajo. Creo que es de Ábaco el asunto, así como de ignorancia, indiferencia y rechazo a la decencia. Es una situación social que más responde absolutamente a la locura que a una “normalidad” como nos venden, aunque lo normal precisamente sea la locura social.  

O sea, es una forma de gobierno en la que, teniendo en cuenta la verdadera causa y los efectos de esta, objetiva y definible tanto causas como efectos, ausencia de una constitución en vigor/corrupción como factor de gobierno, sólo pueden participar los necios y los sinvergüenzas oportunistas que les conviene la corrupción. Eso es indiscutible. El cambio de partidos, personas o del propio gobierno responde únicamente al desarrollo de la forma de gobierno, al interior intestino de su sistema funcional y fundamental; es una retroalimentación mecanística que pretende y fuerza a resguardar lo que hay por sí misma si alguien, los que votan, están dispuestos a seguir moviendo la misma máquina.   

Es por esto que no se puede arreglar ni cambiar nada desde dentro, porque todo movimiento o articulación interna ejercita los mecanismos de las instituciones y las refuerza, las reaviva, las rehabilita. Estos manifiestos reivindicativos partidistas y de cambio de gobierno, tan a la orden del día, están absolutamente extraviados y son nefastos para cualquier cambio, al contrario, benefician al propio mecanismo que produce tales efectos ya conocidos y visibles. Es un bucle sin fin. Al igual que sucede con las reformas, que son pinceladas y parches para poder mantener el mismo edificio en aras del derrumbe; la reforma es la expresión máxima del conservadurismo, se quiere reformar para impedir cambiar algo.   

Por eso la abstención, cuando no hay un Régimen o sistema electivo sujeto a la libertad política Colectiva o Constituyente de las personas, en el cual sí pueden constituir algo nuevo, es exactamente lo contrario y el polo opositor a todas estas estrategias conservadoras que siempre sirven a la propaganda, en este caso los partidos del Estado, que se apoyan en la fuerza legitimadora de las urnas, para, así, no cambiar nada y resguardarse el poder.   

Si no votas la fuente de la fuerza, o legitimidad de ejercicio, se esfuma. Exactamente igual que sucedió en el PLEBISCITO de la Ley fundamental de 1978, votar, SI o NO, era decir o refrendar que el franquismo siguiera por otros medios, a través de la Ley para la Reforma política de las Leyes fundamentales del Reino de Franco, los cuales, han revelado durante este periodo un Régimen espurio y absolutamente atrofiado herencia política y social del anterior. 

 

 

“Cuando una constitución no está elaborada formalmente por unos diputados elegidos directamente por el sufragio en calidad jurídica de Cortes Constituyentes; cuando su contenido no son unas reglas de juego formales que determinen la separación de poderes entre el Legislativo y el Ejecutivo, nación y Estado respectivamente, y se basa en un compendio de preceptos de contenido material que la judicatura no puede aplicar; no solo es que la corrupción sea una consecuencia lógica y normal, sino que el poder adquiere una silueta amorfa y sin fuerza, incapaz de sujetar los accidentes ocasionales en las situaciones políticas y las estructuras, administraciones e instituciones públicas terminan por pudrirse en un desmán incontrolado e incontrolable, llevando a la ética social absolutamente al abismo”.  

 

También en el Nº XXV de abril de 2024 de la Revista 2024 Libertad Política.

 

Artículos relacionados: Del fraude a la vesania, del cinismo al consenso, de la anulación del pensamiento a la nada moral, Las manifestaciones de la ignorancia, de la imbecilidad y de la corrupción moral, El silencio es consecuencia de la corrupción moral, ,Conceptos políticos IV. De la nación y el Estado   Conceptos políticos III. La separación de poderes, De la separación de poderes del Estado., España necesita abrir un periodo de Libertad Constituyente para elaborar una constitución, porque España no tiene constitución

 

Redactado por Antonio HR, viernes 26 de abril de 2024. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *