(La imagen representa al que vota sin democracia, sin representación ni separación de poderes, con la intención de arreglar algo).
Parches para la corrupción
Temas: Corrupción política. Partidos estatales. Constitución. Representación política y separación de poderes. Estado de partidos. Libertad política y democracia.
Votar a partidos del Estado no arregla los problemas que la forma de gobierno produce. Los problemas políticos, en el Estado de partidos, no son a causa de la corrupción de los partidos, ni de las personas o del gobierno de turno. Tampoco se puede ir a buscar la solución, naturalmente, en las propias instituciones u organismos que constituyen el Régimen, tribunales, jueces, o por ejemplo los partidos, órganos permanentes del Estado, etcétera, porque son los mecanismos donde se desenvuelve la corrupción, son sus conductores; doy por hecho que se entiende que tampoco las leyes pueden enmendar los problemas que, precisamente, ellas producen.
Votar a partidos estatales aumenta el campo de maniobras para que se produzca más corrupción, permite más corrupción y la potencia. Es más, lo peor de todo es que no se puede combatir. Porque cuando no existe representación del elector, un control al candidato que te tiene que representar en una Cámara legislativa, y cuando no existe separación de poderes entre ese poder Legislativo y el poder Ejecutivo que es el que ejecuta las leyes en los lares del Estado, cuando es el propio Estado el que hace esas leyes, la corrupción será siempre un factor necesario para poder gobernar. Porque el que legisla será siempre para beneficio suyo, y nunca para aquellos para los que se legisla.
Cuando se atribuye a consecuentes casualidades como si fueran problemas principales o capitales, se olvida las causas que las producen, el foco de infección cada vez es mayor, “tenemos tos y nos rascamos los pies”, será pues siempre un bucle sin fin, enmendando problemas que no responden a las causas que les producen, problemas que terminan siendo rutina y terminan por ser legales. Cuando no se nombra y se señalan las verdaderas causas, se está apoyando a que la corrupción continúe. Es intentar atrapar mosquitos con una red de fútbol.
Si no hay constitución, porque no hay esa separación de poderes necesaria para que la pueda haber, una urna para tu representante y otra urna diferente para tu gobernante, ustedes pueden estar hablando del sexo de los ángeles que jamás van a poder arreglar nada, sino acostumbrarse y adaptar la corrupción a vuestras vidas, que es lo que vienen haciendo los españoles desde hace 45 años. Por eso el que dice “Sanchismo” está mintiendo. Porque todo lo que vemos es producto de un documento jurídico que no es vinculante, que no es constitución y que produce ese sin fin de situaciones casuales de corrupción y abuso. Gobierne quien gobierne, porque el que gobierna, sin democracia, en un Estado de partidos, también va a legislar y a ordenar la magistratura.
La solución no está dentro del Régimen que produce corrupción. Si se piensa con un mínimo de sensatez y cordura, nadie se puede apoyar en la legalidad vigente, en España, para poder arreglar absolutamente nada, porque es esa legalidad, ostentada por los partidos del Estado, la que está hecha a la medida de la corrupción, es la que ampara esa corrupción. Y se hace ese tipo de leyes, que no responden en absoluto a los intereses y necesidades de los españoles porque no hay una constitución que las controle. Si a esto añadimos un Tribunal Constitucional al servicio de los grandes partidos, a los españoles sólo les queda la desobediencia y la abstención electoral pacífica en conciencia.
Porque el que vota lo hace siempre en favor del Estado, es decir, de intereses ajenos a la nación, que somos nosotros. Por este motivo el que vota está apoyando a que siempre haya más corrupción, por votar sin libertad impide que algún día pueda haber libertad. Y la libertad es lo que da a los gobernados la facultad de controlar al poder mediante una constitución, donde hasta el último ciudadano estará amparado y donde todos los derechos estarán garantizados gracias a la separación de poderes. Hasta que los españoles no entiendan que cualquier solución está fuera de la legalidad vigente, que es la que se pretende cambiar, que es el propio Régimen el que precisa de corrupción para buscar su estabilidad, todo lo que no sea cambiar radicalmente el orden establecido o constitucional, cualquier participación o intento de mejora, ya sea de orden social o político, será siempre en su contra.
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Artículo redactado por Antonio HR, viernes 26 de julio de 2024