(En la imagen principal, ‘La balsa de la Medusa’, de Théodore Géricault, Óleo sobre lienzo, 1819).
El lienzo de Théodore Géricault supuso una convulsión en el mundo del arte, pero también representó el caos de Francia tras el derrumbe napoleónico y la Restauración borbónica.
La revista Libertad Política
Temas: Revista Libertad Política. Antonio García-Trevijano Forte. Sociedad y actualidad.
Esta Revista 2024, la cual ya son centenares de personas en España las que acceden a su lectura todos los meses, lo que pretende, el objetivo principal, es combatir la ausencia de cultura política; la extraordinaria confusión que hay en los términos y conceptos de dicha materia generalmente, los cuales, son manipulados, tergiversados y mal usados tanto por gobernantes en su propaganda, como por gobernados en su intelecto. Ya que del error se puede salir, pero jamás de la confusión, en la cual viven los españoles desde hace alrededor de 45 años, estos textos son dignos de una lectura para todos los públicos, tanto para intelectuales como para aquellos que no practican a menudo la lectura, con un lenguaje sencillo para que toda persona que no sea analfabeta pueda acceder a su comprensión.
Si hay algo que la clase estatal que gobierna España le favorece eso es la confusión, la ignorancia y el vicio intelectual, propio de la indecencia de quienes aceptan participar en un Régimen de poder autoritario basado en la corrupción de todo lo público, como es el Estado de partidos, sin estar representados por nada ni por nadie ni tampoco con la facultad electiva en el sufragio. Si no hay separación de poderes, no hay democracia. Si no hay facultad de elección y revocación no hay libertad, y si no hay libertad, es decir, libertad Colectiva, todo es mentira. Así de fácil, de simple y de claro.
Y si existe algo que sea más temerario y horrorice más a aquellos que ostentan el poder en el Estado monárquico actual que hay en España, es el concepto, generalmente desconocido y mal interpretado, de libertad. Pero no se trata de una libertad que hable de libertinaje, ni de anarquías, ni de actos e ideas individuales, ni tampoco, como creen o conciben algunos que se consideran intelectuales, de “libertad para” o “libertad de”, se trata particularmente de la libertad que por todos los medios posibles y desde tiempos remotos el poder lucha y se empeña para esconder y enterrar, porque es la libertad Colectiva, es la libertad Constituyente del poder político, al cual controla, elige y depone precisamente, la libertad que lo crea y le da forma, que es la libertad de todos en una sociedad determinada. Es libertad creadora, fundadora y fundante y fundamental de los Derechos, las leyes y de las formas políticas.
Es por ello por lo que, en ningún medio convencional, ya sea radio, televisión o prensa, o ya sea en instituciones públicas como colegios, institutos o universidades, todo controlado por el Estado, es decir, por los partidos que son los que ostentan el Derecho público actualmente, hable en términos de libertad y de democracia, si no es para alardear de lo que no hay y hacer propaganda del Estado.
En España, nadie elige absolutamente nada en la urna. Todo es mentira, no hay constitución, sino una Ley fundamental. No hay democracia, sino Partidocracia. No hay libertad Colectiva, sino libertades individuales o derechos otorgados por el poder mediante leyes/decretos, que igualmente que son concedidos, desde el mismo poder, pueden ser retirados ya que no están garantizados, y esta es la magna prueba de que no hay libertad, es decir, una constitución que separe a la nación del Estado, esto es, el poder Legislativo del poder Ejecutivo que hoy se encuentran unidos en un bloque.
Los resultados de esta forma política se pueden apreciar muy bien en cada entorno o vecindad del territorio nacional español, el aspecto profundamente caótico y farragoso de todo lo público, no solo en el sentido material, sino, y es el asunto más delicado y peligroso, y el más arduo de enmendar, que es el asunto de la moral, dando lugar al espíritu público decadente que hemos vivido y sentido todos los españoles en estas últimas más de cuatro décadas. El consenso político ha matado a la nación española, ha absorbido y zarandeado los cerebros del mismo modo que una lavadora remueve las ropas para el lavado. Ha contribuido al fracaso de la nación y a su decadencia, por lo tanto, en la inevitable penosidad y precariedad en la que se van a encontrar España las siguientes generaciones. Hoy la moral pública está exhausta, desamparada y arrumbada, en un estado de constante putrefacción y deterioro. Mientras todos los españoles vemos como desaparece la España que todos hemos conocido, cada vez más y cada vez más deprisa, el perfil de la moral, que son las costumbres, va desapareciendo, convirtiéndose en algo sin forma, de aspecto nihilista, sin valores, sin fuerza, sin rumbo y sin nadie que haga nada por evitarlo. Esta revista quiere dar la vuelta a esos resultados, y estaríamos agradecidos con solo poder frenar la pendiente farragosa y espinosa por la que se precipitan los españoles y contribuir a una moción de la actitud que procure la apertura de un periodo de libertad Constituyente.
Para evitar esta descarriada conducta y esta inevitable y onerosa situación de la nación española, con estos escritos, coherentemente y de forma pacífica y civilizada, promovemos la abstención activa radical en las urna de la Partidocracia, porque somos muy conscientes de que, al contrario de lo que se cree o se piensa sobre la abstención, cuando no hay democracia como sucede en España, la no participación, el no votar, perjudica y deslegitima, es la herida de muerte, no solo a los partidos estatales, sino a este recalcitrante Régimen de poder y a sus estructuras. Tras 45 años de una dinámica degenerativa de todo lo público, de una corrupción e impostura infinita y de crímenes y golpes de Estado sobremanera, legislatura tras legislatura, de espolio, de humillación a los españoles y de mentiras, hoy ya se van sintiendo gravemente los síntomas, las sensaciones y las expresiones de su inevitable ocaso; esta revista ayuda e instiga al lector a dar ese paso que parece que no llega nunca para salir del leganal del Estado de partidos.
En la foto, Antonio García-Trevijano Forte (1927-2018), pensador político, jurista, abogado, notario y científico de la política. Creador y promotor de la Junta Democrática de España. Principal opositor a la Dictadura del General Franco. Procesado en sendos consejos de ministros del General Franco acordando su asesinato; encarcelado por Manuel Fraga a petición de Felipe González, quien, de la mano de José Mujica, llevan a cabo su difamación por el asunto de la Independencia de Guinea levantando la materia Reservada mediante Adolfo Suarez, en ese momento presidente del gobierno, en un papel sin la firma y la aprobación de ninguna autoridad. Actualmente, condenado al ostracismo por el Régimen de partidos.
Hoy los conceptos y términos empleados por el pensador y jurista republico Antonio García-Trevijano Forte, principal opositor al Régimen de Franco y al actual Régimen de partidos, son INNEGABLES e INDISCUTIBLES, y están calando en mayor o menor medida entre la sociedad. Antes de morir, el pensador granadino, ante la pregunta: _ ¿Triunfarán sus ideas? _ dijo rotundamente: _” Si” _. ¿Cuándo?, le replicaron. _ “Cuando yo me muera “_, respondió con su habitual rotundidad. Por aquella época se contaban por miles los que seguían la doctrina de Trevijano y su programa de radio Libertad Constituyente. Hoy sus tesis, aunque por muchos confundida y tergiversada y más o menos discutida por otros, al no entender el fundamento de sus innovadores conceptos tan desconocidos hoy, la conocen millones de personas, no solo en España, sino en el mundo entero, y muchas de ellas, son precisamente sus detractores, los que más colaboran con su difusión con el lenguaje precisamente de dichos términos y conceptos. El mundo del periodismo, radio y televisión sigue explotando la perversión en los medios, esbirros del poder al que sirven fanáticamente ya que viven de él, se maquilla como las rameras, espléndido por fuera pero indigno e impío por dentro, aunque no es ese el único escollo para la libertad Colectiva, sino la fragilidad de la moral pública y su tradicional servidumbre voluntaria de las urnas sin democracia.
La propaganda de los medios nunca entenderá, sin embargo, en su infinita capciosidad, que la obra de García–Trevijano, es una cuestión, no solo de un magno intelecto, sino de respeto y honor con quien dio la vida por la verdad y apoyo del castigo a quien prefiere el negocio sucio a la lealtad a la patria. Y es que la verdad, estandarte de la libertad, no se aviene a nadie, es herramienta para la revolución de la moral, es decir, de la política.
También en el Nº XXIV de la Revista 2024 Libertad Política.
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Art. redactado por Antonio HR, martes 19 de marzo de 2024.