(En la imagen, “Enciclopedia de los niños flamencos”, cuadro de Pieter Bruegel de 1560. Escena que representa la tradicion del pintor costumbrista y popular y que ya en esta web hemos citado y mostrado en el artículo ”Algunas consideraciones sobre los efectos corrosivos que tiene el hecho de que los partidos sean estatales” con su cuadro “El combate entre el Carnaval y la Cuaresma”, https://libertad-politica.com/algunas-consideraciones-sobre-los-efectos-corrosivos-que-tiene-el-hecho-de-que-los-partidos-sean-estatales/. La idea del pintor en esta obra en su totalidad, es de poner énfasis a multitud de figuras populares en conformidad unitaria y dándole movimiento al paso del tiempo, mostrando numerosos niños jugando a tradicionales juegos y una multitud de juguetes de la época y también bailes y actividades de recreo infantil. Con un estilo peculiar de carácter antropológico nos muestra la cultura y costumbre de los que no son adultos aún. Sus obras tienen la base en los principios de la Escuela del Renacimiento italiano).
La guardería del Régimen del 78.
En España, la prensa, la televisión, la radio, todas las instituciones estatales, colegios y universidades, la opinión pública, etc., no tienen ya más espacio en su voluntad para poder mentir, no hay más maneras de engañar a cualquier español ni engañarse los españoles ellos así mismos, no se puede con más falsedad e indecencia pública. Este hecho social corriente en España no tiene su origen aquí ni hoy evidentemente y como es sabido. Y es que, tampoco concuerda ni es coherente con cualquier indignación o asombro que cualquier persona en este Régimen pueda sentir cuando se encuentra con injusticias y el deterioro de los asuntos públicos, ya que, una mayoría de españoles aceptaron sin pudor entre bambalinas, y quisieron creerse asumiendo de manera espiritual, entre falsos alivios y suspiros al terminar la dictadura, la corrosión y podredumbre moral que implica, aceptar una inmoralidad de principios y un escándalo social y político de la envergadura de los “pactos de Moncloa“, origen y semilla de la mentira, que dieron el pistoletazo de salida a la corrupción constante e incesante hasta día de hoy del Régimen del 78, y a consecuencia, la degradación y la decadencia de todo lo conocido hasta la fecha.
Desde consecuencias materiales económicas, hasta la desaparición de las costumbres más tradicionales del pueblo español, el Régimen, ha logrado desmantelar la confianza en las costumbres tradicionales apartando la conciencia de Nación o de pueblo entre los individuos; no se ha avanzado, se ha ido hacia atrás, en cuanto al progreso y evolución de la Nación y también en el mantenimiento del servicio a los individuos de las instituciones estatales, en resumen, en el funcionamiento del Estado y en lo que atañe al servicio público en respuesta a las necesidades de la Nación; la razón y la prueba es la ausencia de autoridad evidente del Régimen que podemos comprobar muy bien en los últimos años. Debido a esa falta de respeto a todo lo público, el futuro para el pueblo español cada vez es más difícil, en todos los sentidos, en toda situación y en todos los rincones hasta donde alcanza la Nación española, eso es lo que nos dice la realidad actual y la experiencia; cada vez todo es peor y no se ha podido frenar esa degeneración de ningún modo.
¿A alguien le queda un átomo de decencia en España? Cuando ya no se sostiene y se soporta nada, hasta la convivencia entre individuos; cuando ya no se puede ser más falso porque no quedan ya más mentiras que decir; cuando la corrupción moral individual ya ha alcanzado un grado tradicional y por costumbre; cuando la inmoralidad personal triplica la a vergüenza individual pública; cuando ya todo está muerto, más que podrido ¿de dónde sale el valor y el coraje de seguir atendiendo a aquello, que no es de la más mínima incumbencia de los individuos, como son las cosas del Estado, es decir, a las facciones estatales e instituciones varias? Vayamos al asunto, al meollo…
¿Qué “ruido de sables“? ¿qué democracia? ¿qué concordia? ¿qué Libertad? ¿qué constitución? Si se hizo el camino voluntario e intencionado hacia las alfombras rojas de Palacio para pactar en la Moncloa con el poder establecido entre los principales jefes de los partidos herederos de la dictadura, que estaban en el poder mediante la Monarquía de origen franquista, con los que venían de la oposición al Régimen, en contra de la Libertad Política del pueblo e impedir que se abriera un período de Libertad Constituyente, entonces, no es como se ha querido creer la mayoría del pueblo español por la reconciliación y el “bien común“, fue por oportunismo de los que llegaban y por cobardía de los que estaban, por deslealtad al pueblo español y por la traición de todos los integrantes a sus principios y a todo lo que eran, empezando por el Rey, para repartirse el poder del Dictador por cuotas, con la excusa de la reconciliación y la concordia por medio del Consenso político y el Rey como sume y principal testigo y moderador, para abrir la veda de la barbarie y la ignominia pública y política; del mayor escándalo sociopolítico conocido en la historia de los pueblos. Entonces ¿de qué se asustan hoy los españoles, y de qué se han asustado estas cuatro décadas, cuando todos los días los mienten, los pisan, los humillan y los roban? ¿ahora se sorprenden de que los encierren en casa o les apaleen en la calle con porras, o que les expolien y se rían de ellos en su cara?, ¿es eso sorprendente? Más sorprendente es, cada vez que alguien tiene la indecencia y la sinvergüencería de ir a la urna a que esto siga ocurriendo, a legitimarlo y a servir a esos que no representan al pueblo español ni lo pueden representar; eso es lo sorprendente.
¿Cómo pueden aún creer los españoles y tener confianza ciega en que pueda algún día cambiar algo votando a facciones del Estado sin cambiar la esencia y la legalidad impuesta original, si el Régimen donde vivimos los españoles nació de un cúmulo de mentiras y tradiciones a la sociedad civil, si el valor supremo para que echase a andar el Régimen del 78 fue la traición y la mentira?
““Se hizo lo que se pudo”, es aceptable cuando lo que se debía hacer no era posible. Si lo que se debía hacer, se podía y no se hizo, la mentira y la corrupción permanecerán hasta que se haga por fin lo debido”.
(Antonio Garcia-Trevijano Forte)
La verdad, como contrario a la mentira, no hay que ir a buscarla fuera de las fronteras, ni en asuntos metafísicos ni sobrenaturales, ni tampoco en los gobiernos de turno, la razón por la que hoy el pueblo español no guarde su esencia como Nación milenaria, quizá la madre de las naciones en Europa, y se mantenga firme y unido al paso del tiempo y la evolución natural de las naciones vecinas y más lejanas es:
–primero, se impuso una Constitución en SECRETO, Pedro Altares del periódico “Cuadernos para el diálogo” lo puso de manifiesto, siendo una indiscreción de la prensa, a todos los medios coetáneos como primicia, es decir, este hecho se sabe muy bien y lo saben todos los que hoy controlan la industria de los medios de comunicación, en cambio, nadie lo dice o habla sobre ello;
–segundo, se queda “atado y bien atado” la esencia del Régimen anterior jurando la Monarquía que el General Franco ofrece a Juan Carlos de Borbón, traidor a su padre, a la dinastía, traidor a los españoles y traidor a España y traidor a Franco, hecho dispuesto en contra de la intención y voluntad de guardar dignidad a la dinastía y al hecho de carácter hereditario que fundamenta la forma de Estado de la monarquía, rechazando las propuestas de Don Juan de Borbón, su padre, de aceptar una Monarquía ofrecida por un Dictador;
–tercero, se impuso la forma de gobierno de Estado de partidos, o Partitocracia vulgarmente hablando, aplicando el sistema proporcional de listas a cambio de que la facción estatal PSOE renunciara a la República;
–cuarto, se manipula el orden que atañe al terreno jurídico, disolviendo el “Tribunal de Orden público” franquista en 1977, traspasando a los dieciséis magistrados que lo componían: diez de ellos a la Audiencia Nacional, y seis al Tribunal Supremo;
–quinto, no hay elecciones de diputados en calidad de Cortes Constituyentes para redactar una constitución, se celebran unas votaciones con el mismo sistema anterior para elecciones orgánicas del Legislativo en el período de la presidencia de Suárez en el 1977;
–sexto, la constitución no es votada a referéndum sino a plebiscito, es decir, se refrenda o ratifica lo que ya está elegido sin atender a ninguna previsión ni consulta previa al pueblo;
–séptimo, hay un proceso constituyente pero no hay período de Libertad Constituyente, no hay RUPTURA, hay REFORMA, una Reforma de las Leyes fundamentales del Reino franquista, (Ley para la Reforma, 4 de enero 1977).
Hoy, creer o querer pensar, que “se hizo así porque no se pudo hacer de otra manera“, eso se lo puede creer un ingenuo, un incauto o un imbécil, o como generalmente pasa, cualquier oportunista sinvergüenza y cobarde que no quiera reconocer la evidencia de la mentira y no quiera decir la verdad, esa que pondría en evidencia a toda la clase estatal gobernante y a todos los españoles que han participado y colaborado en las urnas con esta ignominia y barbarie sociopolítica ¿de qué democracia hablan los españoles? ¿a quién quieren ustedes seguir engañando? ¿Aún seguirán ustedes hablando de “opiniones” a la hora de nombrar causas, cuando el hecho real y que todos podemos palpar es el resultado y resumen penoso y decadente generalizado? ¿Cómo no va a ver corrupción si no hay constitución ni hay democracia, si no hay unas reglas de juego que permitan controlar al poder? ¿cómo no va a desaparecer la cultura, las costumbres y tradiciones, cómo no van a desaparecer los pueblos, cómo no van a robar con los impuestos, si no hay representación política del elector?, si en España no hay nadie representado por nada ni por nadie ¿Cómo va a cambiar un átomo de lo que hay si los españoles siguen votando, legitimando y dando permiso moral a este Régimen de poder en la urna para que cambien las caras y en realidad nada cambie?
Por mucho que se quiera tapar, por mucho que los españoles mientan y se engañen entre ellos y así mismos hablando de democracia, de constitución, hablando de representación del elector cuando es integración de los individuos en el Estado mediante el ejercicio en las urnas, hablando de izquierda y de derecha cuando los partidos son órganos permanentes del Estado, hablando de la ficción y del teatro del colorido de las facciones del Estado, por mucho que quieran esconderse detrás de su vergüenza y cobardía para evitar aceptar el hecho de haber participado y haber sido cómplices de la corrupción y tapar así la realidad con falsas excusas, hablando de tópicos y leyendas urbanas infundadas en falacias y con ello traer la distorsión de la realidad última y única que es la misma e igual para todos, por mucho escepticismo, relativismo y otras anomalías mentales que se tenga para evitar señalar la verdad cuando se trata de describir con buena fe un hecho o una realidad, por mucha sabiduría innata y muy enterados que crean ser y creer saberlo todo, por mucho que lo quieran los españoles tapar y barrer debajo de la alfombra, los resultados ya los tienen ustedes delante de sus ojos, en la calle y también dentro de sus casas, hasta incluso, en el interior de su propia persona, allí, en la perdida de la vergüenza pública y la búsqueda de la dignidad como persona en la intención del sucio juego y el morboso vicio de los españoles en las urnas del Estado de partidos.
“Ahora llorad e indignarse y luego id a votar“.
Antonio HR, a 3 de abril de 2022.
Muy cierto todo