Los efectos de la socialdemocracia en la mente de los individuos

 

Voy a referirme a la ideología de la socialdemocracia, no para hablar de su origen ni tampoco quiero alargarme mucho en arreglo al fundamento ideológico, eso lo dejaré para otros capítulos. Lo que quiero marcar y señalar son los efectos que produce a los individuos aceptar mental y moralmente una ideología de unas características tan degeneradoras y utópicas, ya que la igualdad de todos no se puede buscar mediante la ideología, naturalmente la humanidad, los humanos, somos diferentes todos de cada cual, es decir, la naturaleza produce desigualdad necesariamente. Considero entonces, un contrasentido inusual en las relaciones naturales de la mente y la condición de cualquier ser humano con el objetivo que persigue esta ideología tan artificial de la socialdemocracia, protagonista en la Europa de segunda mitad del siglo XX y lo que llevamos del XXI, prácticamente, lo que defienden todas las agrupaciones políticas estatales del continente. No estaríamos mal ubicados aceptando la idea de que la socialdemocracia es el resultado del fracaso que tuvo la Revolución francesa, que puso su meta y objetivo revolucionario en la igualdad, olbidándose que solo la Libertad en singular y mayúsculas es el único medio garante de alcanzar, la Libertad para todos y, además, aproximar dentro de la naturaleza de los individuos, esa igualdad de derechos y oportunidades. Es decir, la Europa que tenemos hoy es el resultado fallido de una fracasada Revolución francesa, no por el contenido violento, que tambien lo podriamos adjetivar de lamentable, sino por el hecho político de buscar la igualdad de las personas mediante la ideología y no mediante la Libertad y la democracia, la primera es una utopía, la segunda es real y posible. De los nietos, digamos, de aquella Revolución europea de finales del siglo XVIII, de la misma sangre perdedora, nace la socialdemocracia, desembocando en una ideología que comienza aproximadamente a principios del siglo XX, que dura hasta día de hoy y, que busca la igualdad y la democracia mediante el camino de la ideología, tapando y dejando en un lugar a escondidas la Libertad Política, madre de todas las demas libertades y derechos, garante de la igualdad de oportunidades y derechos de los ciudadanos y, fundamento principal de la democracia.

Como verdad no hay más que una, los elefantes tienen trompa y si llueve uno se moja de no llevar paraguas, que existan cientos de definiciones para una misma realidad común es, a priori, una anomalía en el pensamiento. Porque, cuando se trata de describir, sin entrar en valoraciones personales ni juicios individuales, a los ojos de todos, si se es de buena fé, podríamos estar de acuerdo en describir una realidad presente, eso sería lo más normal. Cuando no se sabe de algo, no queda más remedio que, u opinar o, inventar o, no decir nada y, si se sabe, lo que corresponde es hablar con propiedad del asunto. Como por necesidad del consenso político que hay en la clase estatal, es prioritario mantener y tapar la mentira y el fraude, protagonista fundante y fundamental del Régimen de partidos de 1978, lo que procede ahora es hablar de lo que no es verdad, esto es, de la mentira, así, millones de españoles suelen hablar de lo que no existe o es mentira, no llamando a las cosas por su nombre y dejándolas en la pura opinión y composición de lugar personal; por ejemplo, decir que hay democracia, que tenemos una constitución o que cuando votamos elegimos a nuestros gobernantes. Por esta falta de conocimiento en el asunto público de los individuos a causa de esta degeneración y mal uso del lenguaje, es por lo que una gran mayoría de la sociedad española se guía por creencias, pensar que todo se define por creer o no creer es confuso y equivocado, porque es no saber lo que se dice o de lo que se habla, es depender de manera escéptica de todo lo que a nuestro alrededor tenemos. No puede existir ni existe una coherencia en lo que el uso de determinadas creencias de la sociedad española manifiesta. Porque si se afirma que todo es creencia y que no hay nada cierto o que pueda ser verdad, que todo es relativo, que a todo le podemos poner un depende de, que hay un protagonismo de la subjetividad, que todo es opinión, entonces, ¿para qué está la ciencia y que utilidad tendria?.

Es realmente absurdo casi todo lo que se dice. Por ejemplo, una absurda afirmación de que “existe la ciencia desde que existe la naturaleza”. Cuando la ciencia como tal únicamente se entiende aparejada al ser humano, en concreto a partir del pensamiento de Aristóteles que posteriormente posibilita la aparición del método científico de investigación. Y como algunas personas, yo diría que muchas dentro de la sociedad española, se manifiesta hablando de lo que creen, o de lo que creen saber, podemos darles una respuesta que sea útil y pertinente. Hay personas que creen para después tratar de entender y otras que primero estudian y entienden antes de creer o no creer nada, creo que hay una gran diferencia en los términos. Es entonces donde impera ese escepticismo generalizado, en una sociedad que, en cualquiera de los casos, no se atreve a describir lo que ocurre o lo que tiene delante, dejandolo en peso de la opinion y la duda.

Uno puede hablar de lo que uno particularmente cree y en tanto que es una creencia, pues la puede fundar en lo que a uno le resulte conveniente, cómodo o responda a lo que piensa la mayoría. De hecho, es que una gran parte de la sociedad piensa que todo es creencia. Es una sociedad equivocada en términos y conceptos aparentemente sencillos de describir pero a la vez confundidos por una gran mayoría, como el concepto filosófico de la verdad, de la que siempre se ha dicho que nadie la puede poseer, o también se suele decir; _es tu verdad y no la mía_, por eso se desconoce tal concepto de la verdad, y es que, es totalmente lo contrario a la mentira y es por eso por lo que nadie la puede poseer o atribuirse a ningún individuo, solamente lo único que podemos hacer con la verdad es decirla, mostrarla o señalarla. También podemos decir así que la verdad es una relación de puntos específicos que son los hechos observados y perceptibles, es decir cuando se trata de describir algo a la vista de todos. Un ejemplo de esto es decir que 2+2=4, o decir que está lloviendo, son verdades que solo un impostor puede negar porque son verdades absolutas y universales. Existe pues, un protagonismo de la relatividad de todo, del subjetivismo de las cosas, que creo que son el soporte o el apoyo de las creencias que tienen algunas personas para poder entender lo que ellos precisamente creen o se imaginan y que no tiene nada que ver con la ciencia evidentemente. Este tipo de pensamiento, o mejor dicho de actitud ante el conocimiento en general, es característico y resultado de los efectos en la mente de las personas de la socialdemocracia; podemos decir que la cusa la produce el mismo objetivo de igualdad para todos como ideología que tiene la socialdemocracia mediante la desaparición y confusión de la verdad y el criterio propio del que sabe lo que esta diciendo, en peso del escepticismo psicótico de la opinión personal y las valoraciones individuales.

Naturalmente no todos sabemos o ignoramos las mismas cosas ni todos tenemos la misma sabiduría ni la misma inteligencia y podemos decir que todos somos ignorantes de algo, y es eso lo que al individuo español le cuesta aceptar, puesto que si no lo sabe, nada más tiene que creerse algo para entenderlo a su modo, y de ahí ya se cree que se sabe, es un hecho, y es que, la aceptación de la palabra ignorante, que al parecer y no como se define en el diccionario de la Real Academia de la Lengua española, un ignorante es alguien que desconoce de algo, es un término que se interpreta como una falta de respeto y como un golpe al orgullo cuando no se sabe de algo, un ignorante podemos ser cualquiera de cualquier tema o materia que no sepamos y no tenemos porqué sentirnos resentidos de ello ni creer que ser un ignorante del tema cual sea tiene que ser una falta de respeto, un ignorante lo podemos ser todos del tema cuales quiera porque nadie sabe ni puede saber de todo, no se puede hablar con propiedad y con criterio y fundamento de todo, perdón, el individuo español si, y si no se busca una creencia para saberlo.

Otra elemento también disuasorio de la verdad y de la realidad presente es el de la opinión, que cada uno tenemos la nuestra de cuales quieran ser los temas, pero, una cosa es la opinión, que puesto que es personal nadie te la puede quitar, y otra cosa es la verdad, términos que hoy en día se confunden precisamente por las creencias que se tienen o las que se quieren tener y más cómodas nos resulten.

La opinión es algo común a todos y por eso no tiene apenas valor, simplemente es una valoración personal sobre algo, y no todas las opiniones son ni pueden ser respetables, al igual que la persona si se respetan, no en cambio ciertas opiniones. Una opinión se dice o se piensa cuando no se sabe, uno opina cuando no sabe, aunque no siempre es así, y se da criterio y se habla con fundamento cuando se sabe; por ejemplo, un médico puede decir la verdad sobre medicina y hablar de ello con fundamento y sabiendo lo que dice a ciencia cierta, pero no creo que pueda hablar con la misma propiedad sobre la carrera de astronauta, quizás ahí intervenga su opinión sobre esa materia. Esa es la diferencia de cuando se opina de algo y cuando se habla con propiedad.

Hecha esta reflexión en cuanto a los efectos de la socialdemocracia en las mentes de los individuos en España, que se refiere a la anulación de la verdad y del criterio de lo sabido por la ciencia convirtiéndolo en un pensamiento de opinión y subjetivismo de todo, nos da paso a temer que España, lamentablemente sangrará, y sangrará mucho por su cerrazón, fanatismo y creencias y, sobretodo, por su sabiduría innata, uno de los factores que por supuesto y dado su nivel de obcecación de los individuos, será lo que alargue principalmente el sufrimiento y la agonía de la sociedad española. Hay de hecho un síndrome llamado Danning Kruger (representación foto), que consiste en que aquellas personas que tienen un escaso conocimiento tienden sistemáticamente a pensar que saben mucho más de lo que saben debido a su propia incompetencia y les dificulta reconocer sus errores y limitaciones. El español lo sabe todo, y no sabe de nada, es algo sabido y típico en la sociedad española, un orgullo de querer saberlo todo que hace que no haya nada discutible y debatible, nada se puede mostrar ni señalar, ya se da por sabido y si no se aplica cualquier absurda creencia o tópico, es la sociedad de los tópicos.

El fanatismo y la soberbia, el orgullo de no ver ni querer ver, de cerrarse en la banda, y la cobardía de asomarse a lo nuevo y a la Libertad Política Colectiva, única y singular a la vez que desconocida por completo, los efectos de esa servidumbre voluntaria en las urnas, refrendando el sistema que les somete y no les deja elegir nada, los muchos años de servidumbre y esclavismo que el Estado somete a la Nación desde finales de los años 30 en España, de muchas décadas de confusión, creyendo que a la muerte de Franco vino la democracia y la Libertad y un largo etcétera de confusiones y creencias falsas y absurdas que podemos estar señalando en una larga lista. Con esas realidades y hechos es por donde el pueblo español camina desde largo tiempo atrás. Con el pecado de lo ingenuo, del querer saberlo todo, los propios individuos se ahogarán en su propia ignorancia, y solo la valentía, dignidad y honestidad, salvarán a la Nación española de las fauces del Estado, que ha sometido a esta sociedad durante casi un siglo a la esclavitud moral, mental y económica, y el pueblo aun lo refrenda en las urnas cada 4 años.

 

HR Antonio, 20 de febrero de 2021.

2 comentarios de “Los efectos de la socialdemocracia en la sociedad española

  1. Slow Rider dice:

    Hay una cita de Antonio Machado que siempre tengo presente: “Si cada español hablase de lo que entiende, y de nada más, habría un gran silencio que podríamos aprovechar para el estudio” y que me ha venido a la mente al leerte. No hay nadie tan crítico con un español que otro español, esto es un hecho, como lo es lo que comentas en tu artículo. Es un defecto y una virtud tal y como yo lo veo. Nos hace esforzarnos más. Tenemos mucho trabajo por delante pero merece la pena. Gracias.

    • admin-antonio dice:

      No habia oido nunca esa cita y la comparto, la sabiduria innata del español que lo sabe de todo y no sabe de nada, la españa de las creencias y los topicos, se cree para entender y no se estudia para saber, se habla pàra llevar razon y no para avanzar en la conversacion.

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