La demagogia del Rey.

 

El enunciado es una declaración del Rey Felipe VI, en la que dice que: “un cargo público no puede ser para enriquecerse”.

No sé a ustedes, pero yo ya estoy muy cansado de la mentira y la demagogia, de que se rían de las personas en la cara y de que se siga apoyando y compartiendo la putrefacción y la mentira. Esta imagen, que contiene una declaración del Rey Felipe VI, es el sumun del colmo, es el resultado de una sociedad inútil y cobarde, incapaz de defenderse y de dar la cara. Y se puede dar la cara, y de manera pacífica, yo lo hago, no participando en el juego político en conciencia, y si yo lo hago cualquiera lo puede hacer.

Empezando por no apoyar ni participar en lo que nos somete. Resulta que es todo lo contrario de lo que se dice, a parte que votar sin democracia es perjudicial para uno mismo y para el convecino, cuando no hay democracia no sirve absolutamente para nada. Tú ni nadie elige absolutamente nada en la urna. 

El no votar no es por no querer cambiar nada o por pasividad, el no votar en conciencia es mostrar y dar ejemplo de no mancharse y no ser cómplice de la ignominia y de la corrupción. 

El no votar en conciencia es una acción política destinada al cambio de manera pacífica, como medio para deslegitimar el poder establecido. Es más, el único que puede cambiar algo en la forma de gobierno de Estado de partidos o partitocracia que es lo que hay en España y en casi toda Europa, es el que no vota. ¿A caso se ha cambiado algo en más de 40 años en España votando?, y con esta forma de gobierno no se cambiará jamás. 

Es verdad que el que no vota en conciencia, dice que no está de acuerdo con las reglas de juego, no vota hoy para votar mañana en democracia. 

Realmente se cree y se piensa todo lo contrario de lo que es, a no ser, que se esté de acuerdo con este Régimen putrefacto y se quiera mostrar lo corrupto que puede ser una persona en público, entonces sí, id a votar.

La abstención es un derecho político, no un deber civil como se cree y como se vende en los medios la propaganda estatal. 

En un Estado de partidos, si votas, luego no te quejes.

¿O es que los españoles no saben hacer otra cosa que votar?, además sabiendo que no hay democracia y que votar nunca nos trajo nada bueno o ningún cambio a mejor o en positivo, todo siempre fue a peor, ¿es que sólo se sabe hacer oes con canutos?, ¿no se sabe decir que no, que ya basta?; que queréis seguir votando, pues adelante, así hasta lamer el suelo, luego que no se llore.

Resulta que la política esté quien esté es la misma, cualquier color que lidere el Gobierno en funciones, todos tienen de modelo ideológico uno, la socialdemocracia, quizá se cambien algunas jugadas de gobierno, pero no como cambio político verdadero sino por necesidad del Régimen; en cualquier situación y momento, al final, todos harían lo mismo, la política en el Estado de partidos no depende del color, depende de las necesidades del Estado. 

Resulta también que este señor, que tan preparado está como se suele decir, usa la demagogia para evitar decir la verdad, sabiendo que es el mismo Estado, el mismo Régimen, quien crea la clase estatal, personas que viven por, de y para el Estado con dinero del contribuyente, personas que una vez están en los cargos públicos gubernamentales e institucionales, y que son puestas ahí por sus respectivos jefes de partido y no por los ciudadanos, y que una vez dentro del mismo sistema, les convierte en profesionales de la política, es decir, se enriquecen a costa de ello. La función que desempeña el Rey en un papel moderador mediante la Monarquía de partidos, se basa única y exclusivamente en arropar este tipo de funcionalidad y de forma de gobierno con la Constitución del 78 de la mano. La mentira y la demagogia en las declaraciones es neta y evidente.

En la imagen, la sinvergüencería del pueblo español en su más puro resumen. La esencia de España y de los españoles en una imagen, la demagogia y la mentira.

Este señor, con la justificación de una falsa Constitución, es el que, precisamente, da permiso para que todos los demás se pudran en corrupción y se devaste, se corrompa y corroa todo. Este señor sí, este, “el preparao”.

Antonio HR, a 19 de diciembre de 2021.

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