La cultura de la Libertad y la Democracia
Este artículo de la revista Libertad Política https://libertad-politica.com/revista/ quiere hacer varias advertencias, dado el temor, la indiferencia y la incapacidad que evidencia la sociedad española para conformar en sus pueblos o comunidades vecinales un frente de acción, en conciencia, de oposición real al Régimen insano y corrupto de los partidos del Estado, el abuso de poder y la injusticia, que, políticamente y como única oposición a lo establecido, es el verdadero lugar donde se tiene que fraguar la urdimbre para ilustrar y promover la idea y la acción de cualquier cambio posible. Como hemos comentado en otros números de la revista, es precisamente con el propósito de meditación individual que este espacio para la lectura se dedique _con sencilla letra y de manera clara para su entendimiento para cualquier lector_ a mostrar, aclarar y definir toda una serie de términos y conceptos que el mismo Régimen se ha encargado de manipular y distorsionar en su significado propio. Y como no disponemos de un gran margen económico ni mediático como pueda ser la prensa convencional, la difusión de esta revista la dejamos en manos de la voluntad de acción de cada uno y promover y difundir estos textos en sus lugares cotidianos descargando el PDF y haciendo copias en papel para hacer llegar a sus vecinos, o a cualquier otra persona, la cultura implícita en estos principios e ideas desconocidos y tan necesarios para ustedes en su vida pública. Una acción cultural inédita para los españoles, apartada de lo estatal y oficial, que muestra y procura un afán en los individuos de energía renovada, de esperanza y de ilusión por alcanzar un nuevo ideal social y político realizable y así poder defenderse ante los partidos corruptos del Estado. Levanten la cabeza, hablen con sus vecinos y emprendan sin temor una acción pacífica de fuerza conjunta en las comunidades vecinales, de oreja a oreja, conmuevan en las conciencias la voluntad para la apertura de un periodo de Libertad Constituyente en España. La falsa idea de que, el cambió es imposible, es una triste y mera excusa para no moverse de la cómoda pocilga donde está sumergida la sociedad española.
Un frente que impide la moción necesaria de la moral, de la consciencia y la conciencia de la sociedad española para un cambio sociopolítico perentorio, es la equivocada idea y la confusión de muchos que acusan al “carácter nacional”, idea rotundamente falsa, y más en una sociedad repleta de culturas diferentes y en cada región tradiciones y costumbres distintas; no atiendo a esta teoría porque sería perder el tiempo, no existe ningún “carácter Nacional”; de este asunto, trataremos en otros artículos más detalladamente. Se puede aceptar como justificación de la quietud pública actual que hechos históricos como los producidos por la Guerra civil y la represión de la postguerra sean el origen del miedo de los españoles a todo lo relacionado con “lo político” y que, generación tras generación, ese recalcitrante complejo se haya heredado a los individuos hasta día de hoy traduciéndose en una tradición histórica servil y de obediencia ciega de los españoles al poder del Estado. Este hecho de origen histórico se junta con la consecuencia que produce en la moral de la sociedad los regímenes donde la corrupción es fundamental para poder funcionar, como el Régimen de 1978 de los partidos del Estado, sobretodo en los más jóvenes, haciendo que el interés por la política o los asuntos públicos sea totalmente indiferente, nulo o inexistente. Ambos motivos son suficientes hoy para producir una evidente incapacidad para admitir y entender la realidad política y así crear un levantamiento de gran parte de la sociedad afectada por los abusos de poder y la corrupción para provocar y forzar un cambio que lleve a los españoles a la apertura de un periodo revolucionario o de cambio.
Lo que nos evidencia la historia política, en cuanto al comportamiento y conducta de algunos pueblos y su encuentro con la Libertad y la Democracia, que no han sido las ideologías ni los principios, ni tampoco convicciones ni pensamientos racionales o de lógica, los que han provocado los cambios que hasta ahora conocemos, sino las actitudes de algunas personas, que sin propósito lucrativo o de alcanzar el poder o la fama, han servido con honor y valentía a la causa de la Libertad y de la democracia llevando a las masas tras de sí. Siendo esta una prueba real y fáctica para demostrar, ante la demagogia de algunos de negar la posibilidad de cambio, que este tipo de conducta en la actitud individual de las personas ha llevado en ocasiones a cambios verdaderos o revoluciones; atiendo a la inteligencia y la osadía de algunos hombres loables, no necesariamente eruditos, que se han sabido adaptar a las circunstancias especiales del momento desarrollando en la sociedad este tipo de actitudes fusionando una conciencia en común de cambio, a pesar de la natural diferencia personal o ideológica o de pensamiento de los individuos. Por ejemplo: no fue el principio más tradicionalmente buscado como es el de la igualdad social, motivo del fracaso de la mayoría de las violentas revoluciones inspiradas en ideologías en los dos últimos siglos por su realidad utópica para poder realizarse dada la naturaleza desigual de los humanos, principio que no fue motivo de ningún cambio en los lugares donde se produjeron; es un ejemplo de actitud conjunta y de misma conciencia colectiva de las personas, los que se atuvieron al principio de la Libertad Colectiva, los habitantes de las colonias norteamericanas tras la Guerra de Independencia de los EE.UU. de América, una actividad conjunta y en conciencia fue el motivo por lo que encontraron y alcanzaron el cambio sociopolítico que los llevó hasta la Constitución que permanece sancionada hasta nuestros días.
Cómo evitar en tiempos de decadencia y de corrosión que aparezcan parásitos, “falsos mesías”, que se aprovechen del momento de confusión y languidez actual para ganar fama y ponerse la medalla de “campeón”, si se diera un supuesto momento de ruptura con el Régimen actual, o simplemente llevarse como carroñeros algún pedazo de lo que queda de vaca muerta y podrida en el panorama Nacional. En España, desde que el pensador repúblico y jurista Antonio García-Trevijano nos dejara su excelente y magistral legado del pensamiento y acción sobre materia social y política en sus libros y en su verdadera obra, que él mismo llamó Movimiento Ciudadano hacia la República Constitucional, emanan de la ignorancia y del oportunismo y evidenciando ir de la mano de la propaganda y agentes al servicio del mismo Régimen multitud de asociaciones, grupos, plataformas y movimientos e incluso escuelas de intelectuales negando o aclamando la Libertad y la Democracia en sus medios o carteles y “a golpe de megáfono”, que, siendo incapaces e inútiles para hacer la más mínima oposición real al Estado de partidos, movimientos en cambio, que impiden y entorpecen el sendero de la cultura y de la conquista de la Libertad Política Colectiva y de la Democracia utilizando un lenguaje confundido mezclado con los mismos términos y conceptos que el abogado granadino alude en su obra; términos como: Libertad Política Colectiva, Libertad Constituyente, Democracia Formal, Separación de poderes, Representación política etc.., esta amalgama de movimientos infructos producen en la sociedad un mar de confusiones más elevado que el que ya la naturaleza del propio Régimen político conlleva y produce entre las personas en cuanto a dichos términos. Un verdadero escollo intelectual en el camino de la hegemonía cultural que se procura evitar desde revistas como esta.
Art. de Antonio HR, sacado de la Revista 2022 Libertad Política, (apartado “revista” de esta misma web), martes 1 de noviembre de 2022.