Escapismo, conformismo y la Libertad Política Colectiva.
Lo que me sorprende, de tanto intelectual que hay en España, hablando de que la idea de Trevijano de establecer, tras abrir un período de Libertad Constituyente y sancionar una verdadera constitución, una República Constitucional en su forma de gobierno democrática, sea considerada como una idea atrasada o pasada de moda o anticuada, me parece de las peores y más malas excusas para estar en contraposición de la Libertad y de la Democracia; si bien algo que no hubo nunca ni ha existido, anticuado no puede ser naturalmente, anticuado será vivir en dictaduras o regímenes autoritarios que son herederos de los totalitarismos del siglo XX como el que está establecido en la actualidad en España, que es el Estado de partidos o Partitocracia vulgarmente hablando. Además, siendo la ausencia de Libertad Política la protagonista, sobretodo por su desconocimiento en la sociedad, es precisamente la falta de ésta la primera y única causa de que no haya control del poder entre otras cosas, ya que al no haber Libertad Política no habrá Democracia. Así que, hablar de Trevijano y afirmar anticuado y arcaico a algo que no se conoce ni se ha conocido en Europa, es muestra evidente del nivel de sabiduría de las universidades españolas, no me extraña que no haya una dentro de las doscientas primeras en el mundo. ¿Para quién es arcaico o antiguo?, si nadie sabe lo que es, no solo en España sino también en Europa; presupongo que es arcaico y antiguo solo para aquellos que quieren seguir votando en un Régimen donde nunca deciden nada y no hay control del poder; allí donde se presume de la apariencia y no de la realidad, donde la mentira se ha acomodado a los oídos de los individuos; donde todo es falso hasta el aplauso; donde la confusión y el escepticismo es un arma de disuasión a la sociedad española para apartarla de la verdad de manera constante y por sistema, porque así funcionan los medios del Régimen, ya sean prensa, televisión, radio y todas las instituciones tanto colegios y universidades; sólo allí, donde es normal la corrupción y es un fenómeno socio político de convivencia entre gobernados y gobernantes; es allí, en esos lugares, donde la Democracia Formal o representativa es anticuada e imposible, como la inventaron hace más de dos siglos es anticuada, pero nadie se ha molestado en pensar, con buena fe en el entendimiento e intelecto, tratar de adecuarla a la sociedad, ese es el asunto, nadie lo llevó a cabo porque nadie conquistó su Libertad Política ni tienen idea de lo que es. Hoy los siervos niegan la posibilidad de ser libres con la excusa de que es una utopía entre otras excusas para seguir votando y manteniendo la corrupción que sufre el pueblo español, moral y material, desde hace más de cuatro décadas.
Mil y una excusas, basadas en falsas y banales argumentaciones sin fundamento, el escapismo de la realidad latente generalizado de las masas que da como resultado una sociedad infantil, de creencias y composiciones de lugar personales, si no, creyendo que se sabe ya de todo, o si no, confundiendo el significado de muchos conceptos dejándoles en simples opiniones y valoraciones personales en peso de los romanticismos ideológicos de cada uno, lo cual, como el mago que desaparece del mundo real en apariencia, y mirando para otro lado que no es lo que tenemos delante, el no querer entender las verdaderas causas del mal gobierno, efecto que impide el entendimiento y rechaza o es indiferente a forzar algo que atañe y es necesidad para todo el pueblo, dentro de la decadente y palpable realidad en la que se vive que es contemplable por cualquiera, a pesar de que se pretenda tapar la verdad con ridículas apariencias y mentiras infundadas en subjetivismos, escepticismos y otros relativismos borrosos para el sencillo entendimiento y clarificación de los asuntos públicos, que es, de perentoria necesidad, y es abrir un periodo de Libertad Constituyente que permitiera a los Españoles poder dirimir la crisis de Estado actual y que hay desde el comienzo de este Régimen del 78. Entonces, aquellos que son reacios a la Libertad; aquellos que temen a lo nuevo; aquellos que una ruptura con lo conocido les deja desubicados (en el sentido público de la palabra) porque no saben que traería consigo un Periodo de Ruptura y de Libertad para todos; no quiero dejar de mencionar a aquellos que no se atreven a desmontar el entramado político-económico actual aun sabiendo la magnitud de la corrosión institucional que existe e incluso a sabiendas que tal funcionalidad puede ser la tumba o el fracaso profesional de muchos de ellos; también aquellos sobretodo que defienden lo indefendible y llaman al fraude efectos de la política para evadir su culpabilidad como cómplices del sistema corrupto; los difamadores, la asignatura fundamental para que se funcione en España, la herramienta que se usó para apartar a la única persona que denunció el fraude de la Constitución de los partidos políticos Antonio García-Trevijano, difamación que hasta día de hoy, los agentes del Régimen, se encargan de seguir manteniendo para apartar del conocimiento social al jurista, pensador y hombre de acción política, y para mantenerlo en el ostracismo; estos efectos corrosivos de la Partitocracia, que ya todos podemos ver, es prueba de la veracidad y afinación en su estudio y conocimiento, que después de más de cuatro décadas, el abogado granadino lo hubiera denunciado, es decir, que todo es falso, que todo es mentira, que no hay democracia, que no hay libertad y que nadie elige absolutamente nada en la urna, ¿hay alguien en España que pueda refutar un átomo y demostrar que las previsiones socio-políticas de García-Trevijano hayan sido falsas o se haya equivocado en ellas?.
En todo momento, lo más importante para los tiranos, y también de sus siervos oportunistas y otros resortes y brazos del poder, es el sostenimiento de la farsa que tanto ha incrementado su poder de control sobre la población, y la confusión es tal, que nada vale si no es hacer conciencia de las causas verdaderas del mal gobierno; hablar de todo menos de lo que se tiene que hablar, de eso se encarga la propaganda. Porque la jugada de la propaganda se trata siempre de distorsionar, de no decir la verdad, o decirla a medias, de adjetivar lo que no se puede adjetivar como es la democracia, de negar lo visible y contemplable, de tapar el sol de verano con un dedo en un mediodía de la estepa castellana, o como pasa en los programas de televisión, que cualquier periodista es capaz de hablar durante horas sin decir nada; y como la conciencia sólo se puede hacer mediante el conocimiento y el estudio que es el fundamento de la verdad para su entendimiento, sería difícil encontrar otro camino para un verdadero cambio o revolución pacífica que no fuera comenzando por la cultura y, a consecuencia de esta, la conciencia. Hay una forma diferente de ocultar la verdad entre una dictadura y una oligarquía estatalista como la española, los primeros usan la prohibición y la fuerza, los segundos el engaño y la confusión. Es decir, no es que los españoles no sepan o no sean conscientes de la realidad ni del producto de este Régimen totalitario de facciones estatales, ni tampoco que se crean todo, me atrevo a decir que una gran parte de la sociedad es consciente del engaño, de que no hay democracia, lo que es un escollo para el cambio es el hecho de que la sociedad acepte que se ha participado con ello, con la corrupción, entonces nacen en defensa de sus conciencias un sinfín de excusas para negar el reconocimiento de la verdad sabida y así seguir participando de ello: votar a partidos corruptos, participar de manera voluntaria en lo que los somete y cerrar las puertas y mostrar indiferencia a cualquier explicación que muestre las causas de los efectos negativos que produce el Estado de partidos o partitocracia, me refiero al conformismo en los asuntos públicos o políticos.
A día de hoy, la sociedad del consumo y el espectáculo, la de las apariencias y la conformidad, al ver recortada y reprimida las posibilidades y facultades hasta ahora conocidas por las últimas generaciones de estas más de cuatro últimas décadas, precisa de un cambio en la moral, un empujón a lo desconocido, una llave para abrir el candado de la falta de libertad de pensamiento fruto del consenso político, una llave que abra la puerta a un cambio optimista y les haga salir del miedo a lo político, del laberinto sin salida de la confusión del Estado de partidos y les motive para emprender una filosofía de la acción constituyente basada en la voluntad e interés colectivo como oposición al Régimen partitocrático, que es en términos generales y lógicos, la causa de su destrucción como pueblo, en lucha consciente e inteligente en contra del nihilismo de la socialdemocracia y de las ideas reaccionarias, falsas todas, fruto de la propaganda estatal. Concretar y definir una oposición desde la sociedad civil organizada e inteligente perentoria entre lo que es Nación y lo que es Estado, primero como defensa ante el vasallaje y segundo como prueba de una consciencia y conocimiento del pueblo de la realidad sociopolítica. Precisamente uno de los valores principales que nos encaminan hacia un periodo de Libertad Constituyente es la verdad, que dentro del régimen de Estados de partidos suena a rebelde y a sacrilegio como si fuera una falta de respeto a lo que está establecido, en cambio, nadie se fija que es precisamente lo que está establecido el fraude del oportunismo y la falsedad que lleva consigo lo que hay que combatir, a lo que hay que oponerse, no ya como espíritu de rebeldía, sino como personas sensatas, honestas y lógicas. Únicamente la ignorancia, el oportunismo, o simplemente la estupidez humana, pueden justificar la acción del voto en este Régimen de partidos, acción suicida de quien acude a las urnas a dar consentimiento y confianza a listas de partido que no conocen, de tal manera que, actuando en contra de sus propios intereses y renunciando a su libertad y su ciudadanía y así a su dignidad como persona, provocan e impulsan los efectos de los cuales, a posterior y después de que les esquilman y les roben, luego se indignan. En la corrupta Monarquía de partidos que hay en España, motivo de infamia nacional, se vota para fracasar, se vota a la mediocridad, al menos malo, se vota para renunciar a cualquier atisbo de esperanza libertad, o lo que es peor, se vota siendo tan ingenuos a algún salvapatrias del Régimen que aparece en la propaganda, por eso, cualquier argumento que no vaya acorde con la lógica y con la realidad contemplable, será falso o será para confundir. ¿Qué persona honesta e íntegra para sus convecinos puede defender con infamias y otras mentiras a la corrupción y al vasallaje?, solo aquellas que por el oportunismo y el miedo, la soberbia y el orgullo (en el peor de los sentidos) les carcome el alma y la moral, y es fruto también y producto del mismo Régimen, que crea este tipo de individuos apátridas. ¿Acaso alguien es capaz de negar la magnitud de la ineficiencia y la degeneración que ha traído el Régimen del 78?; lo verdaderamente infame, es oír, como yo he oído, que el Régimen del 78 nos ha traído la mejor estabilidad y desarrollo sociopolítico y económico de la historia de España, a esos les digo que pronto es posible que se vean comiendo sapos, sino en prisión en la ruina, no serán los primeros ni los últimos oportunistas de este Régimen que caen o han caído debido a su propio peso corrupto, fruto también del mismo Régimen.
La verdad, que no debe confundirse con el desencanto de las ilusiones, se corrompe con el silencio. La rebeldía no es insolente si expresan la falsedad que la provoca. La función de la rebeldía individual no es iluminar las tinieblas de la gran mentira política que no puede disipar, sino mantener encendida la antorcha de la verdad para que, llegado el momento de la acción colectiva, en los instantes cruciales de crisis del poder estatal, la parte más consciente de la sociedad sepa a donde ir y se deje guiar por el aire que mantuvo encendidas las antorchas de la libertad.
(Antonio García-Trevijano, Teoría pura de la República)
Antonio HR, a 31 de octubre de 2021.
Quizá tu mejor artículo hasta la fecha. Enhorabuena.
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