El circo de los tractores

El circo de los tractores

Temas: Actualidad

En España ya está todo constituido. Los gobernados no tienen poder Constituyente, es decir, libertad Colectiva o Constituyente, porque, ni saben lo que es, ni lo quieren ni lo desean, ni están dispuestos a conquistarlo. 

Lo que había que hacer es manifestarse contra esos tractoristas, que van a pedir ¿qué?, ¿Democracia? ¿Libertad? No, no hay ningún manifiesto, en todo este barullo, que exija libertad Constituyente. Tampoco hay un fin claro ni unos principios definidos en todo este desvarío público, muy orquestado, muy controlado y dirigido por los agentes de orden público, y que es repentino, de la noche a la mañana se llena España de miles de tractores, con una calidad de maquinaria excepcional, con unos tintes pintorescos y muy pretenciosos, ante una causa ya perdida hace cuatro décadas, al igual que sucede en el resto de sectores, que cae en manos el mercado común europeo legitimado por los mismos afectados en las urnas sin democracia. Incapaces de dejar de votar al Régimen que les roba y les ha expoliado, ahora montan este circo en contra de lo que ellos mismos apoyan en la urna. ¿Pero que idiota se cree todo lo que pasa en España?

¿Por qué no cambian el motivo de protesta de estas movilizaciones, y en lugar de poner algo que no es causa verdadera del problema, como los logos de una “Agenda globalista”, no ponen ustedes al verdadero cáncer en tela de juicio, que es el propio Régimen de 1978; la falsa constitución del 78′? ¿Hay algún problema en eso?

Esto es muy sencillo, no sólo el sector agrícola está sufriendo de una demoledora legislación, también el resto de los sectores, pero lo que descubre que no es ninguna “Agenda” la causa verdadera del problema ni el objeto efectivo y sanador de protesta, es el mero hecho de que esto ocurre desde hace más de cuatro décadas, es decir, se sigue sufriendo de lo mismo y de igual forma desde que este Régimen se establece hasta la fecha. La excusa para moverse hoy ¿es una “Agenda”? De ninguna manera. Este es un problema único y exclusivamente político, ni económico ni social, y como es político pertenece naturalmente a las estructuras de poder, es decir, a la organización del Estado y su constitución ulterior.

Creo que más claro no me puedo explicar en cuanto a señalar, que el sentido de estas manifestaciones o movimientos que estamos viendo en todo el territorio nacional español, aunque también suceda en Europa, es equivocado y lleva a las energías de las personas a desvanecer, es decir, un movimiento que lucha sin entender y comprender el verdadero problema al que se pretende combatir, termina inevitablemente en el fracaso. Y es donde van a terminar, si no se endereza la causa, todo este esfuerzo extraviado por un verdadero cambio.

Observo también, que en una gran cantidad de manifiestos, lemas, pancartas y declaraciones de manifestantes aluden, como es tradicionalmente aceptado, al “cambio de gobierno”. Es que eso tampoco es. Y es tan fácil de reconocer que esa idea, o creencia, es rotundamente equivocada, porque si el problema fuera el gobierno de turno, bastaría con cambiar de gobierno. Pero esto, empírica y evidentemente no ha sido así nunca en los últimos cuarenta y cinco años, se ha cambiado de gobierno, de partidos, y los problemas de los que hablé anteriormente han seguido siendo exactamente los mismos. Es decir, este tipo de protesta reivindica seguir como hasta ahora, “quítate tú para seguir gobernando yo de igual forma”, esto es, al amparo de la ausencia de una constitución en vigor y dictando Decretos/Ley desde un “Banco azul”.

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Llevan ustedes votando 45 años a los partidos de Europa, llevan 45 años siendo cómplices de la corrupción. Llevan 45 años vendidos por cuatro “perras”.

Termino por ahora diciendo: que, si no se turna el sentido de protesta, todo lo que vemos es y será inútil, un esfuerzo vano, porque razones para pensar que es todo mentira tenemos todas, se coja por donde se coja. No se alcanzará ningún resultado de los que ya se conocen, es decir, negociar con el poder, y eso no arregla absolutamente nada, conserva lo que hay. Que, si no se entiende que el problema radica únicamente en la organización del poder político, es decir, en la ausencia de representación política de los españoles y un control institucional de separación de poderes, que no se puede dar sin una constitución, todo seguirá en la misma burbuja partidocrática, dando vueltas a la ruleta interminable y el farolillo de los idiotas que buscan soluciones dentro de lo establecido, de lo que nos ha traído hasta aquí precisamente. Es decir, un tonto en una noria.

Entiendo que todos tengan su opinión personal, y también, naturalmente, sus experiencias políticas, pero el asunto de la política no puede tratarse con opiniones ni con ideología, sólo se puede tratar analizando las relaciones de poder, el que manda y el que obedece, el gobernante y el gobernando, y la única manera que existe, NO HAY OTRA, es comprender el significado de la libertad política, que en otras naciones ya han entendido y practicado desde hace siglos.

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<<El Gobierno mueve ficha para apaciguar los ánimos de los agricultores, que hoy se concentran masivamente en las carreteras españolas. La protesta ha dejado retenciones en muchas vías principales de ciudades como Zaragoza o Ciudad Real.

Ante esta situación, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha publicado a través del Ministerio de Agricultura y Pesca unas ayudas para paliar los efectos de la sequía por valor de 270 millones de euros.

Estas bonificaciones podrán solicitarla de forma inmediata más de 139.000 agricultores que se dedican a recoger arroz, tomates y otros alimentos de secano, según la web del Ministerio de Agricultura>>.

Noticia del 6 de febrero de 2024.

Están ustedes muy muy perdidos, o lo que buscan es otro partido en el gobierno, y esa no es, ni muchísimo menos, la solución a ningún problema, es alargarlo.

Si estos movimientos no provocan una crisis tal, que toque y melle las estructuras de poder, como por ejemplo mediante mecanismos y herramientas pacíficas como la ABSTENCIÓN en las urnas, deslegitimando al poder, es decir, no votar a ningún partido; que si ese no hacer, o no participar, no es activamente y en conciencia, organizado e inteligente, en los distintos territorios y comarcas nacionales; y que si la meta no es el cambio de Régimen político con la apertura de un periodo de Libertad Constituyente; lo que vemos es absolutamente una mentira, un fracaso más de la sociedad y una vuelta a un estado mucho más precario de las cosas. Si esto no se entiende, sepan ustedes que estarán siempre peor que antes. Esto mismo, pero con el fin de abrir un período de Libertad Constituyente para todos los españoles.

Y la prueba de que sí es posible un cambio de Régimen está precisamente en lo que vemos, cambiando la razón de manifiesto por una que realmente vaya al grano, es decir, a la forma de gobierno. Cambien ustedes la causa y la razón, y miren al problema de frente y no de lado. No inventen excusas que no son verdad, vayan a la raíz, a la ausencia de constitución y de democracia. Allí hallarán el problema y la solución.

Si después de montar todo este barullo inconsciente, como pollos sin cabeza para muchos que desconocen la mentira que lleva su espíritu propagandístico y alterador, que apesta a oportunismo de muchos, y van a la urna a seguir votando a esos órganos estatales llamados partidos sin haber democracia, créanme que para mí serán unos verdaderos farsantes y sinvergüenzas.  Traidores a su propia moral reivindicativa, entonces su objetivo será otro, el de corromperse entre otros motivos para que gobierne el cacique de turno vendido a Europa. Además, culpan a ustedes a Europa, y no hay partido en España que no apoye la permanencia en Europa. Todo muy contradictorio verdaderamente.

“Nadie busca remedios para males que no existen”.

(Jacques J. Rousseau, “Discurso sobre las ciencias y las artes”).

“El mayor peligro que corre el éxito de las revoluciones es que se intenten antes de que se entiendan y se comprendan lo suficiente los principios conforme a los cuales avanzan y los beneficios que derivan de ella”.

Thomas Paine, “Los Derechos del hombre”, 1791.

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También en la Revista 2024 Libertad-Politica

Art. redactado por Antonio HR, domingo 11 de febrero de 2024.