(En la imagen de portada, ‘Fiestas Lupercales, de Andrea Camassei).

 

 

 

La sociedad perdida. Cap. IV. Hipocresía de vanguardia

  

Ahora también se van a creer “la Guerra de Ucrania” “como si” fuera una invasión de Rusia por ocurrencia repentina o apetencia casual, como se creyeron “como si” hubiera una epidemia, o como hoy se quieren creer a base de cabezazos en la pared y vivir “como si” hubiera Democracia y Libertad. El infinito laberinto del “como si“.  

¿No eran los de la socialdemocracia, ideología de prácticamente todos los partidos del Estado en Europa, y que los españoles votan en las urnas, los que querían a J. Biden y echar a D. Trump? Sí, esos del “No a la guerra“. Esos que hacen propaganda de la igualdad y los Derechos sociales. Los de lo “políticamente correcto“. Esos que votan a los partidos del Estado de la Monarquía de Franco, esos, los del consenso originario de “Los Pactos de la Moncloa“. Los de los Derechos humanos. Esos de la igualdad social. Esos del cínico y rancio progresismo autoritario herederos del Régimen dictatorial franquista. Esos que votan a sus propios verdugos después de la Transacción española y que votan a expoliadores y corruptos. Esos que mantienen la corrupción a base de fanatismo, indecencia e ignorancia ratificando listas de empleados de partidos que no los representan. Esos que votan a Vox, a PODEMOS, al PP, al PSOE… ¿Ahora van a rezar por Ucrania con el bozal o cualquier otro ridículo trapo en la cara, y luego van ustedes a reivindicar por los Derechos sociales y la igualdad social? Lo cierto es que han sido ustedes quienes han financiado todo esto, sí, lo han apoyado ustedes en las urnas ¿Ahora lo condenan cuando lo han pedido a gritos? ¿Ahora atienden a la propaganda del “No a la guerra” y de “Invasión rusa“? No pensé nunca que la anomalía mental y moral era de tal alto grado en las calles de España. 

Lo primero que deben hacer los españoles como Nación, si es que acaso haya alguien que tenga tal conciencia de ser nacional español y miembro de una nación y un pueblo llamado España, es entender y llegar a tomar conciencia de lo que les sucede a ellos, que no lo han hecho aún; al menos en estas últimas cuatro décadas. Porque la sociedad española sigue fustigándose después de más de ochenta años de su Guerra Civil sin haber superado ese hecho ni haberlo entendido, ni como hecho histórico ni como hecho político. Todos sabemos que la hubo, pero pocos son los que pueden decir el porqué de aquellos hechos objetivamente sin agarrarse a sus modos y sentimientos ideológicos que lleven a la gresca y en ocasiones a la violencia. Es decir, superar ese hecho que hoy, casi un siglo después, absurda y lamentablemente, en cambio, es la inquietud que más les trasciende a los españoles y les condiciona. Deben entender también en qué Régimen de poder es en el que viven, y saber, qué clase de libertades y Derechos tienen y si tienen constitución o no la tienen, que tampoco lo saben. Preguntarse si hay Democracia o no la hay y dejar vivir de tópicos recalcitrantes y creencias personales, con afán animal de querer llevar la razón como ofuscados sin cabeza. Antes de querer hablar de hechos que, realmente, apenas influyen directamente en la vida cotidiana de los españoles, miren en sus casas primero. 

No a la guerra“, pero van a votar y a mantener a la socialdemocracia que se constituye mediante todas las facciones estatales de casi todos los Estados miembros de la Unión Europea en Bruselas, que es el origen y la causa de tal guerra, quien la apoya, la promueve y la comparte, con sus alianzas occidentales (OTAN) y con la pancarta en sus medios del “No a la guerra“. El cinismo característico de esta ideología rancia de la socialdemocracia es lo que ustedes apoyan y miman en las urnas, la que prepondera en Europa y está acabando con las sociedades y la cultura de las naciones del continente, con sus valores, ensuciando su moral y humillándola psicológicamente. 

No creo que haya un pueblo más ridículo y más siniestro en todo el planeta tierra que el español, cada vez a peor y cada vez más muerto todo, más desesperación, crispación y locura generalizada, más pobreza, y lo peor, es que es una cuestión que les trasciende absolutamente. A ustedes, los socialdemócratas, les es indiferente el asunto y les es indiferente todo, nada más que arrimarse “al sol que más calienta”, de la mano del poder y el oportunismo para llevar a sus adeptos a la nada moral. Ustedes, los socialdemócratas, acogen la hipócrita propaganda del “buenismo” mientras la miseria llama a su puerta y la de su vecino. Pura y dura hipocresía de vanguardia. Muchos dirán que es una ofensa lo que aquí escribo, y con esas, van a votar a la corrupción de la socialdemocracia, que apoya y financia estos acontecimientos que suceden en el Este de Europa. Como también hay otros acontecimientos en otros lugares del mundo de igual carácter bélico, de los cuales los medios de la propaganda no se acuerdan, ni ustedes tampoco, pero que también, desde la socialdemocracia de todos los partidos estatales en España, se apoyan. La siguiente será, “pobres niños sirios“, o “qué pena de familias afganas” o “No a la guerra de Libia“, o “qué horrible el caso de los indígenas de Chiapas“. El caso que nos acoge aquí es mostrar el cinismo y el ridículo que hacen ustedes, los socialdemócratas, cada vez que se hace un manifiesto público. El motivo que nos concierne aquí, es mostrar que ustedes, los socialdemócratas, no pretenden nunca hablar de la verdad ni de lo cierto, ustedes se esconden bajo la buena fe y buena voluntad mientras prenden la llama del infierno; mientras niegan el hecho cierto de la ausencia de Democracia y Libertad Política Colectiva y mientras mantienen la corrupción de todas las instituciones en las urnas del Estado de partidos, prestan y siguen la falsedad de los medios y basan su vida en votar a facciones estatales ciegos y encolerizados con ustedes mismos, sin consciencia ni raciocinio ninguno, para terminar saliendo a la calle haciendo el ridículo con un trapo tapándose el rostro, y diciendo “No a la guerra“. (En la foto, la propaganda). Esa es la Socialdemocracia. 

Para disimular la realidad, la propaganda de la Socialdemocracia para las masas utiliza el cinismo característico y propio de los Estados europeos, vistiéndose de paz, alardeando de Democracia y Libertad sin que exista ninguna de ellas, todo ello, para traer la Guerra, los totalitarismos de los Estados de partidos y los Derechos y libertades individuales otorgadas para mantener una sociedad atomizada y sobornada, y evitar, en cualquier momento y situación, a toda costa, la Libertad Política Colectiva, única Libertad verdadera y cierta, la Libertad Constituyente. 

  

Antonio HR, domingo 27 de febrero de 2022. 

 

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