Los oligarcas con el paso del tiempo disimulan cada vez menos. Es posible porque hagan lo que hagan, la impunidad la tienen garantizada. El desinterés por la Nación es total, y todas y cada una decisión tienen un objetivo único. Lo suyo. Lamentablemente, lo suyo, todo lo suyo pertenece a la Nación. Sus objetivos, tienen un efecto secundario letal, la devastación de la Nación. Es imposible que eso a ellos les afecte. Los oligarcas franquistas, no tienen ninguna conexión con la Nación. En la Nación, no están, no se les espera. Les comprendo, si por una milésima de segundo, conectaran con la Nación, su sufrimiento les destrozaría, si algo de humanidad, le quedara a alguno, claro. Recuerdo una frase: “Tiempos recios, hacen hombres fuertes.”, no recuerdo ahora de quien es. Pero cómo va la cosa, pronto vamos a estar cachas todos. Disimular ya parece que no les hace falta.
Los adictos al régimen todo lo tragan de los suyos; y mientras tengan votos, no les hará falta disimular. Al resto si nos tienen que censurar. La censura franquista es permanente en sus medios de masas. Luego está la otra, una ley por allí, un decreto por allá, en fin, esas cosas que padecemos. No estoy muy al tanto, pero lo último que me ha llegado es la cosa esa de la memoria democrática. Enseguida me he acordado de un vídeo de Carlos Carrasco Gómez, titulado: “Democrático”, que me hizo mucha gracia. Gustavo Bueno, creo que fue quien acuñó la expresión: “Fundamentalismo democrático”. Intuyo que es un virus muy contagioso. Democrático es una varita mágica que lo transforma todo, sea lo que sea, en sublime. Por esos a los franquistas actuales les es muy fácil lograr una censura tan férrea, como impune para ellos. Es claro, que la democracia orgánica, aún no nos ha abandona.

Antonio Sebastián Aragón, Gotarredona 05 de octubre de 2020.

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