La abstención en Cataluña ronda un 50% del sufragio electoral

Quiere decir que; solo se recuentan los votos de poco más de la mitad de la población con derecho a sufragio y, digo derecho, porque votar es un Derecho político y no un Deber civil como muchos piensan, si es Derecho no puede ser Deber. Pasa que hay casi una mitad del sufragio que no quiere saber nada del asunto, que no le interesa, unos por indiferencia en lo político y otros a conciencia. Que un evento de esta envergadura como son las elecciones catalanas suceda lo que tenemos delante es algo realmente inhabitual y significativo, sobre todo, para aquellos que quieren que el Estado de partidos como forma de gobierno que está establecida en España siga en vigor, entre ellos los partidos políticos, la clase estatal y todo aquel que tenga intereses personales oportunistas y desee que todo siga igual. 

Sucede que, con una abstención de este calibre, tanto los partidos como el sistema, es deslegitimado, porque sólo cuentan y pueden contar con la participación que es la misma que la no participación en este caso, es decir, que cada partido tiene un número inferior de coacción en participación que el de todos aquellos que no lo han hecho. Un hecho extraordinario, como veremos en las diferentes declaraciones de expertos y catedráticos políticos.

Enmarcamos datos y declaraciones más importantes y trascendentes para empezar a abordar el informativo de esta jornada electoral y es que; el censo —el número de ciudadanos con derecho a voto en estos comicios— está formado por 5,3 millones de personas. Para el 14F han votado por correo un total de 265.647 personas, lo que supone el 4,94% del censo. En las elecciones de 2017 —celebradas tras el referéndum del 1 de octubre— lo hicieron el 1,48%. Con el voto por correo, la participación apenas ha superado ligeramente el umbral del 50%. Si en algo coinciden los analistas políticos es que el alto porcentaje de participacion registrado en las elecciones catalanas de 2017, casi un 82%, no volverá a repetirse en los comicios previstos para el 14 de febrero de 2021. Aquella cita electoral estuvo marcada por un desafío independentista que se saldó con la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

Podemos ver municipios protagonistas en este acontecimiento político electoral, tanto participantes como de los no participantes;

La histórica abstención ha sido una de las principales protagonistas en las Elecciones al Parlamento de Cataluña de 2021. Tras el récord de participación del 2017, cuando fueron a votar el 79,09% de los electores, en esta ocasión se ha pasado al extremo contrario, al 53,55%. Los municipios más abstencionistas han sido El Montmell, Alfara de Carles, La Bisbal del Penedès y Sant Adrià de Besòs. En el primero la abstención se ha encaramado hasta el 67,46%, es decir, apenas han ido a votar el 32% de los electores. En el segundo, la abstención ha alcanzado el 61,46%. En el tercero, el 59,5% y en el cuarto, el 59,36%.

En el polo opuesto, las localidades con mayor participación han sido Torroja del Priorat, Alpens, Gisclareny y Espinelves. En todas ellas la abstención apenas ha alcanzado entre el 15% y el 20%. En el mapa que sigue a estas líneas se pueden consultar todos los datos de abstención en Catalunya; El Montmell, Alfara de Carles, La Bisbal del Penedès y Sant Adrià de Besòs lideran la clasificación de los abstencionistas. Los municipios con el porcentaje de participación más elevado han sido Torroja del Priorat, Alpens, Gisclareny y Espinelves.

En los registros históricos electorales no se registraba desde 1980 tan poca participación en las elecciones al Parlamento de Cataluña. Podemos ver aquí y desarrollaremos todos los detalles sobre los datos electorales de esta campaña, desde la comparativa con los últimos comicios de 2017 al impacto del voto por correo.

Las elecciones catalanas se celebraron el pasado domingo 14 de febrero de 2021, unos comicios marcados por la situacion extraordinaria y paranormal de una falsa pandemia, con medidas adicionales de seguridad y protección exageradas y absurdas, que han estado presentes durante toda la jornada en los colegios electorales. El Covid-19, al contrario de lo que los medios estatales nos revelan, no ha supuesto un impacto directo en la participación de los votantes en Cataluña, ya que el voto se podia efectuar por correo. Al incremento récord en el voto por correo se han sumado unas cifras llamativas con respecto a los pasados comicios que tuvieron lugar el pasado año 2017. Algo que nos puede llevar a deducir que no es la causa viral el motivo de la NO participación en las urnas.

 

Datos relevantes en la jornada electoral.

La participación cae 12 puntos con respecto a 2017 a las 13:00h; la participación a las 13:00 horas ya se situaba en el 22,59%, 12 puntos menos que en las elecciones de 2017, cuando a esa hora alcanzaba el 34,69%. Cinco horas después, la caída de votantes se acentuaba: a las 18:00 horas, un 45,67% del censo había emitido su voto, cuando en el 2017 ya se había llegado a un 68,26%. El primer avance de participación, pasado el mediodía, marcaba una tendencia que iba a consolidarse a las 18.00, apenas dos horas antes del cierre de los colegios electorales y con la última franja reservada a las personas infectadas de coronavirus. Al final de la jornada, y ya con la inclusión del voto por correo, la participación se situó en el 53,42%, muy lejos del 79,09% de los comicios del 21 de diciembre de 2017. El voto por correo ha sido excepcionalmente alto (ha crecido un 350%, récord absoluto en unas elecciones), pero no ha compensado la caída del voto en urna.

Desplome de 22 puntos a las 18:00 horas; la de las 18:00 horas supone una participación de 22 puntos menos que en 2017, la más baja a esta hora desde 1992. Una cifra más que considerable que el conseller Bernat Solé ha achacado al “contexto de pandemia”, a las franjas horarias recomendadas según los grupos de población y a las casi 270.000 personas que han votado por correo, algo ridículo y demagogo cuando queda claro que la participación por correo es de igual manera posible.

Una participación del 53,52% al cierre de las urnas; PSC y ERC han empatado a escaños tras completarse el escrutinio de los votos de estas elecciones de 2021. Son los comicios con una participación más baja fechada desde 1980 como decíamos al principio de este informativo. Solo el dato de 2006, con un 54.4% de participación, es más cercana. En este escenario han conseguido sumar más escaños que en toda su historia los independentistas y el partido estatal de Santiago Abascal, que ha irrumpido en el parlamento catalán con 11 diputados. 

Palabras del exsecretario general del PSC, Miquel Iceta, _ “es el mejor resultado del partido desde Pasqual Maragall” _, candidato que presidió la Generalitat desde 2003 a 2006 y que obtuvo 42 escaños en las elecciones de 2003, cuando la participación fue del 60,9%. Maragall consiguió gobernar gracias a una alianza con ERC e Iniciativa per-Catalunya Verds – Esquerra Unida i Alternativa (ICV-EUiA).

 

 

Los datos totales de participación en las elecciones de Cataluña se han desplomado. Solo alrededor del 53% de los catalanes han participado en estos comicios del 14 de febrero de 2021.

 

El dato final de participación de las elecciones catalanas en 2017 fue del 81,94%, un dato récord, en cambio, la participación en este año es extraordinaria y atípica con respecto a las anteriores, también marcado por una supuesta pandemia, no por la peligrosidad de esta, sino por los absurdos y ridículos protocolos de seguridad y protección de los medios e instalaciones para abordar esta jornada electoral.

 

 

 

Los separatismos.

El independentismo, que equivocadamente se le llama nacionalismo, puesto que sus objetivos políticos son puramente poderes de Estado, es decir, estatalismo.

Hay una gran percepción de que ya no existe una amenaza de ruptura, un cese de las intenciones estatalistas y del delito de sedición y de lesa patria que pretende una parte significativa del pueblo catalán; dado que el independentismo carece de una hoja de ruta y simplemente se basa en ideales y propuestas para alcanzar poderes estatales, unida a una situación de pandemia y el hartazgo que genera en el ciudadano, esa apariencia de disputa entre oligarcas de partido, que tan solo es pura competición por el dinero y fama y algún cargo en las instituciones estatales, puede favorecer la abstención; también la infinita saturación social con respecto a las restricciones públicas y cotidianas del pasado año 2020 que hoy se mantienen en la actualidad. Todo ha desembocado entre unas cosas y otras en que el protagonismo del independentismo que ultimamente se juntaba de la mano con casi todos los acontecimientos políticos de los últimos años, resulta que ha decaido e incluso desparecido, no por completo, pero se ha quedado en un segundo plano.

Pero, ¿a quién beneficia esa desincentivación del voto?, una pregunta que una gran parte de la sociedad esta sumamente desinformada, aunque algunos expertos politólogos analizen la crónica de la jornada electoral catalana, no dejan lo suficientemente clara la idea y el fenomeno de la abstención, no se termina de definir claro a la sociedad este concepto, algo tan sencillo como decir, que la abstención, es un fenómeno más que temido por la clase estatal y partidos politicos, lo que provoca es una deslegitimación, no sólo de los partidos, sino del sistema también y, que como podemos ver , que la palabra participación sea la protagonista de los noticiarios no es algo casual, es algo preocupante sobretodo para la clase estatal, porque el reparto y la autoridad moral que disponen ya no es tan de recibo; veamos pues lo que dicen algunos profesores y catedráticos en los medios estatales sobre el asunto;

.Paris Grau, profesor de Ciencia Política en la Universitat de Barcelona (UB), recuerda que “en las elecciones 2017, marcadas por un otoño caliente, el votante constitucionalista salió a votar. Y por primera vez las gana un partido no nacionalista: CIUDADANOS. La formación naranja, liderada por Inés Arrimadas, consigue levantar del sofá a un gran número de catalanes que en contiendas anteriores se habían abstenido”. El politólogo Paris Grau dice que esa victoria, que no los llevó a la presidencia de la Generalitat, tampoco les ha servido para aglutinar, a su alrededor, al resto de formaciones constitucionalistas. Es más, parece un pollo sin cabeza, cambios en el cabeza de lista, posibles salidas hacia VOX, etc. En las elecciones que parece que tendrán lugar en febrero de 2021, Ciudadanos no parece que vaya a repetir victoria, pero tampoco parece que el votante constitucionalista vuelva a salir en masa a votar”_.

 

Los pactos y consensos

 

En este sentido y, ante la posibilidad de abstención tan temida por los partidos estatales, está llevando a los distintos partidos no independentistas, haciendo provecho del lubricante de la Partitocracia, el consenso político, a buscar alianzas entre ellos, algunas de ellas incluso casi antinatural, donde el votante no encontrará razón ninguna con dicho pacto y de pleno destinará su voto al fracaso personal en lo público, como cada vez que sucede cuando ocurren este tipo de pactos, tan cotidianos en el día a día de la vida política en España, que suponen una verdadera traición al elector. En 2017, el votante independentista también se movilizó, puesto que la intención en esas elecciones era traer de vuelta a Carles Puigdemont, protegido y solventado en virtud del descaro por el gobierno de Rajoy y el señor Casado, y a los presos. Algo muy diferente ha sucedido en estas últimas votaciones para los partícipes del independentismo, quedando la idea tal en un segundo plano.

Es Puigdemont el que añade, después de crear La Crida, matar a Convergència (CDC) y refundar en el PDE CAT, crear Junts per Catalunya, una escisión del Partit Demòcrata, ha decidido no encabezar la lista. Ha preferido que la militancia decida quién debe ser su candidato: Borras o Calvet“. Este paso al lado del fugado, protegido por Rajoy y sus instituciones gubernamentales, ¿favorecerá la movilización o la abstención en ese espacio independentista?, lo que supone seguro es que aquello de ‘ampliar la base’ no parece que sea la forma escogida por los de Puigdemont, “_O estás conmigo, o estás contra mí_”, en referencia al cese de Angels Chacón como consejera y, más recientemente, los consejeros de distrito de PDE y CAT en Barcelona.

Gabriel Colomé, profesor titular de Ciencia Política en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB); _“la participación no llegará a ser tan elevada como en 2017, el contexto no es el mismo, ya que entonces se produjo una máxima polarización y emoción_“. A su juicio anuncia que, _”es difícil predecir la participación para el 14F, falta mucho y no sabemos qué puede pasar hasta el día antes de las elecciones. Sabemos que no se repetirá la participación, pero no cuánto bajará y a quién afectará”_. No obstante, el especialista, apunta varios factores para tener en cuenta; “_¿afectará la fragmentación y las luchas en el mundo independentista?, ¿afectará el cansancio de ocho años de inmovilismo?, ¿afectará la resignación de la distorsión electoral a favor de los independentistas, ( tenemos que señalar desde este informativo que; el voto en feudos tradicionalmente soberanistas vale más que el del área metropolitana, lo que prueba que no hay democracia y el sistema electoral no es riguroso para toda la sociedad por igual), ¿afectará la desaparición del impulso emocional?. En función de la reacción a cada pregunta la abstención será mayor o menor”_.

Oriol Bartomeus, profesor de la UAB, cree que el previsible descenso de participación puede beneficiar a los partidos independentistas. (Esta es la famosa escusa estatal para que se vote y se acuda a votar, interponiendo la escusa del separatismo a la Libertad y la democracia). El profesor dice que, “_la falta de un horizonte, de una hoja de ruta podría desincentivar el voto, pero la bronca entre Junts per Catalunya y ERC puede ser un estímulo para este votante y, el hecho de que el soberanismo siempre ha considerado, como punto de partida, que estas elecciones son muy suyas, puede provocar que la abstención les afecte menos”_, afirma Bartomeus. Sí cree el profesor y escritor que existe un desencanto de la ciudadanía respecto a la gestión (gestión inexistente porque no hay representación política, el sistema no es representativo para que se pueda dar tal gestión), de sus gobernantes. Oriol Bartomeus afirma que, “_la desafección puede afectar a todos, también a los partidos de la oposición que no tienen una buena propuesta alternativa, representan un espacio fragmentado y descabezado. También existe un mal ambiente entre los partidos independentistas, entre Junts per Catalunya y ERC, pero eso ya forma parte de su modus vivendi, ya está incorporado a su voto”_, afirma.

 

La abstención diferencial entre elecciones generales y autonómicas en España presenta dos características recurrentes: es más elevada en las comunidades autónomas de Cataluña y de Madrid, y tiende a concentrarse en las áreas metropolitanas de las ciudades de Barcelona y Madrid. ¿Qué puede explicar estas dos pautas territoriales?, a los intentos para explicar lo sucedido de muchos medios estatales de información, son muy recurrentes las causas y explicaciones del fenómeno con tal de no encajarlos con la realidad, algunos de esas explicaciones las tenemos en declaraciones como qué; 

-la principal conclusión es que la desmovilización registrada en estas elecciones se relaciona con algunos rasgos de la estructura sociodemográfica de las áreas metropolitanas de ambas comunidades: mayor presencia de electorado joven, mayor desempleo y porcentaje de electores no nacidos en la comunidad autónoma;

-por otro lado, un factor político como es la implantación electoral del PSOE aparece también como elemento significativo para explicar los diferenciales de abstención. La combinación de los elementos citados permite dar una imagen más clara de quién deja de votar en estas elecciones autonómicas y proporciona nuevas pistas para construir una explicación más general del fenómeno de la llamada abstención diferencial. 

-Otro argumento y explicación que dan los medios es que la abstención se dio por miedo al contagio, por aquello de la posible infección viral sobre el presunto asunto pandémico.

 

Conclusiones.

El nacionalismo es realmente estatalismo y una consecuencia de la ausencia de democracia formal. Los partidos separatistas son órganos del Estado que intentan aprovechar las estructuras estatales y el dinero público para conseguir más poder estatal. La llegada de una República Constitucional acabaría con el problema separatista. La elección directa del presidente del Ejecutivo, sin la necesidad de pactos entre partidos mayoritarios y regionales, devolvería la conciencia de unidad nacional y lo liberaría de cualquier compromiso a la hora de tomar las medidas necesarias para hacer cumplir la ley ante una posible sedición, ya que estaría respaldado por la legitimidad de una mayoría absoluta de electores. De igual manera, actualmente existe una parte de los votantes que, no sintiéndose identificados con los partidos de ámbito nacional, buscan su integración en partidos regionalistas o mal llamados “nacionalistas”, por creer que éstos van a defender mejor sus intereses. En cambio, gracias a un sistema de elección de diputado de distrito, cualquier ciudadano estaría  claramente representado por su diputado, el cual se debería a su electorado y no al jefe del partido, ya fuera éste de ámbito nacional o regional.

Desde este medio informativo que nos facilita la web Libertad-Politica.com, queremos sacar conclusiones y hacer un breve resumen de lo acontecido en esta jornada electoral catalana, protagonizada por la notable y extraordinaria abstención, factor significativo de los efectos contraproducentes del Estado de partidos en la sociedad y su desquebraje, el de la misma sociedad, producido por el invento de las autonomías y sobre todo si hablamos del pueblo catalán.

Tenemos que dejar claro que una abstención tan elevada, como decíamos al principio de este informativo, es un síntoma de repulsa social a las instituciones gubernamentales de una u otra manera, que no se participa de lo que no se quiere participar o se considera improductivo o malo. Podemos hablar entonces de que la sociedad catalana, haciendo uso del sentido común de no participar en un evento político donde la participación no cambia absolutamente nada, ha dado un golpe en la mesa para decir no a la Partitocracia y al juego que se trae entre manos la clase estatal en dicha autonomía. Que son muchos años de opresión que está sufriendo el pueblo catalán con el asunto del independentismo, algo anómalo y cuanto menos pesado y cansino para los individuos que forman el pueblo catalan y se sienten españoles y, que es desde Madrid, de donde viene el verdadero problema, es decir, no nos referimos a Madrid como ciudad física existencial, sino a las instituciones gubernamentales que desde allí controlan y dirigen el Régimen de poder y reparto a todas las autonomías o pequeños estados vivientes y vividores dentro de las fronteras españolas que forman un subconjunto dentro del conjunto que es el Estado, es de allí, donde se comete el gran delito de sedición y de lesa patria, sancionado por el Código Penal, que no es condenado ni por el gobierno en funciones ni por el Rey Felipe VI. No hay más responsable de lo acontecido en un delito de sedición como es el independentismo, ya sea catalán, vasco o de donde sea, que las instituciones del gobierno central.

Queremos terminar con este informativo, el primero de esta web y, a nuestro juicio positivo, puesto que para nosotros, en cualquier caso, la no participación en ningún acontecimiento político del Régimen de partidos estatales del 78 que hay en España, es curarse en salud y salvar la dignidad de uno, pues de nada sirve participar cuando no hay posibilidad de elegir ni de decidir absolutamente nada en la urna, creemos y resumimos esta jornada en Cataluña como positiva y esperanzadora por lo que se refiere al brusco cambio que conlleva la no participación con respecto a otras veces, es significativo y reflejo indudable del pensamiento del pueblo catalán, por su puesto un ejemplo a seguir de dignidad y valentía; sobretodo si el no votar se da como un hecho a conciencia para el cambio, es decir, aquellos que no han participado hoy porque saben que no hay democracia y esperan a hacerlo para cuando la haya.

Un saludo exquisito para el lector, para todos aquellos que nos siguen y para los que no también, pues también de ellos es la responsabilidad de la Libertad Política, que tanta falta hace en España. Hasta otro episodio.

 

Texto y resumen redactado por HR Antonio, 20 de febrero de 2021.

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