Hegemonía y Democracia en el siglo XXI: ¿Por qué Gramsci?
El concepto de hegemonía de Gramsci es de un indudable valor para rehacer la
democracia. Democracia es también reflexionar desde las prácticas sociales, es tomar
partido en la tarea de responsabilizar socialmente a la filosofía. De ahí el interés de
Gramsci en acabar con la división entre los intelectuales y las masas, entre dirigentes y
dirigidos. Recuperar el concepto de hegemonía de Gramsci puede ser la base de un
proceso constituyente que presente alternativas fiables para la izquierda en este siglo.
Sobre todo, si entendemos la democracia como un proceso abierto a prácticas concretas
y a la deliberación cívica, como una sinergia capaz de transformar las relaciones de
dominación en formas de autogobierno, esto es, de poder por y para la ciudadanía.