No me he podido resistir dados los acontecimientos negativos que está sufriendo las sociedades en el mundo y en especial en España desde marzo del pasado año con la llegada de una alarma de carácter vírico, vamos ya camino de un año, de consecuencias muy destructivas para las personas y para las naciones en general, he considerado muy necesario abrir este texto y abordar un tema a través de una serie de artículos dedicados a enumerar, describir y definir lo que esta sucediendo en el ámbito social y político puesto que es un tema tan significativo y que está repercutiendo totalmente y descaradamente en el progreso socio político de las personas en todo el mundo, como todos sabéis estoy hablando del tema coronavirus. A pesar de que esta página se dedica al estudio y la reflexión de la cultura de la Libertad Política y de la democracia, no podemos dejarlo a un lado, dado que es la sociedad, independientemente de lo que se hable y crean las personas, la que esta saliendo perjudicada para bien o para mal, negativamente como es obvio y, que es un asunto que viene directamente del terreno político, es decir, repercute en la sociedad y se provoca desde los sistemas y la clase dominante. Decir y afirmar que la crisis se ha provocado por un virus o millones de ellos, como es naturalmente que les haya, sería cometer un error y ahora diremos porqué; es error afirmar tal idea porque dicha crisis, si es una crisis sanitaria, ya estaríamos hablando de repercusiones totalmente distintas de las que a diario estamos percibiendo en los individuos y todas las instituciones a su servicio y su normal funcionalidad en su sociedad, es decir, estaríamos hablando de un asunto médico y científico que no tendría que ser abordado por nadie de la clase estatal ni por el  ni ningún órgano o facción de este, pero ese no es el caso precisamente de lo que sucede.

Tenemos que saber que cuando hablamos de pandemia, estamos hablando de una enfermedad que afecta y ataca a casi un total de la población y de los individuos de una región o comunidad. (En la foto podemos ver la vestimenta de un médico en tiempos de la peste). Pandemia, palabra que viene del griego “pandeemos”, que quiere decir que afecta a todo el pueblo. Una pandemia es y quiere decir que un brote epidémico este afectando a continentes enteros y zonas geográficas extensas, es la propagación mundial de una enfermedad en un período de tiempo bastante corto, la pandemia se caracteriza por causar muchos casos graves que, aunque puedan representar un porcentaje pequeño de la población, indican vulnerabilidad constante y sin solución. Las consecuencias inevitables y muy palpables de una pandemia es el descenso de una gran parte de la población, incluso la inmigración masiva de bastante cantidad de personas que huyen de la calamidad, es decir, la desestabilidad general en el ámbito socio político. A diferencia de una pandemia, una epidemia se produce cuando el número de casos de una enfermedad de origen infeccioso aumenta de manera alarmante y repentina y se propaga rápidamente en una población determinada afectando simultáneamente a un numero de personas durante un período de tiempo concreto y que suelen ser controladas dado que no afectan a toda la población y no afectan siempre, estas enfermedades epidémicas pueden surgir en zonas donde no existían previamente, o pueden desarrollarse brotes epidémicos a partir de enfermedades endémicas. Tenemos que decir que una enfermedad endémica es aquella que persisten de una forma continuada episódica en una zona determinada. (En la foto podemos observar la situación de algunos hospitales a principio del siglo XX durante la pandemia de la gripe española)

Aquí no vamos a negar la existencia de ningún virus puesto que existen y además millones de ellos, y contribuyen a la evolución de cualquier ser vivo y que, por la naturalidad de sus efectos en diferentes personas, aparte de contribuir en el fortalecimiento del sistema inmunológico del ser humano como es natural, produzcan también patologías y efectos negativos dependiendo del sistema de defensa de los individuos que serán detectadas por los servicios médicos correspondientes. Aquí lo que queremos aclarar es saber diferenciar cuando es una cuestión médica y científica, es decir, expertos virólogos y médicos, a una cuestión de poder, es decir, política y social.

Todos hemos vivido a lo largo de todo el año 2020, desde finales de marzo mas concretamente, las consecuencias de una alarma viral que sonaba a lo largo de todos los territorios del mundo y que de la noche a la mañana sembraba el pánico y terror entre los individuos de todo el planeta. Un acontecimiento que verdaderamente ha dado la vuelta y ha torcido la vida de millones de personas en todo el mundo, restricciones en el funcionamiento normal de la vida cotidiana, medidas de seguridad sanitaria, alertas sociales etc., pero lo que nadie se ha fijado o nadie se quiere fijar, es si este acontecimiento que pertenece al mundo sanitario tiene que repercutir en los derechos y la Libertad Política de una persona física. Cuando esto sucede, quiere decir que ya no es un acontecimiento sanitario, si no que es un acontecimiento donde la política influye, e influye tanto como que, a raíz del toque de alarma en marzo del 2020 del virus, se han cambiado y se han fabricado leyes como a granel, y con una facilidad que espantaría a cualquier defensor de la democracia o de que el pueblo pueda decidir algo en su futuro o responsabilidad de sus vidas en una supuesta situación de alarma viral.

Si la misión y la función de cualquier gobierno es la seguridad y la protección de su pueblo, el que en un Estado democrático lo ha puesto ahí y mantener el orden y un equilibrio a pesar de que naturalmente los cambios políticos y sociales se tengan que dar como es natural, lo que procede ante una alarma de estas características es o sería un comité de expertos, es decir, una cámara de virólogos, médicos, científicos y todos los profesionales en ese campo y que al servicio de la sanidad tendrán por necesidad el objetivo de que la alarma social sea lo menos duradera posible, esto no tiene nada que ver con la policía, ni con la Guardia Civil, ni mucho menos con la clase estatal, ni tampoco con los debates de colaboradores televisivos dando la opinión que les parece sobre lo que sucede. Tendría que ver en última instancia el ejército en un caso extraordinario si fuera una situación similar a la de la típica película del fin de la humanidad, donde aparecen cadáveres por la calle por los efectos de un virus letal, algo que como es evidente y por mucho que nos lo quieran hacer ver no está ocurriendo. Los procedimientos fundamentales en una situación de este tipo, pasos principales de los que quiero referirme son; lo primero transparencia, quiere decir que todos los individuos por igual tengan una libre información y puedan acceder a cualquier explicación y cuestiones que aparezcan en momentos de miedo o histeria social; segundo la inmediata intervención de ese comité de expertos y profesionales con nombre y apellidos y que en una cámara y a lo largo del recorrido de la pandemia, sean los protagonistas de todos los comunicados y acontecimientos de la crisis para que ningún individuo tenga la menor duda de lo que esta pasando y, que sean los profesionales los que lleven el timón de la situación en el ámbito y terreno sanitario; tercero que ningún centro médico, hospitales, residencias y centros clínicos de salud, estén desatendidos de provisiones y, o, controlados por ningún poder estatal, si no que sean en un sistema sanitario medianamente organizado, la solución ante cualquier colapso, cuarto y algo que es muy importante en el procedimiento sanitario en una sociedad es la contención del pánico, es decir, mantener tranquila dentro de las diferentes situaciones desagradables en una pandemia a la población, ¿cómo?, manteniéndolas informadas en todo momento, que ningún individuo tenga la duda y la disputa con sus iguales de la misma información; si la información es clara y verídica no hay razón ni posibilidad de disputa, porque como hemos dicho, no es política sino es cuestión médica, en el primer momento en que dos ciudadanos están discutiendo cualquier medida tomada para solventar la situación de una pandemia, eso quiere decir que no son el comité medico el que está influyendo en los individuos, sino que existen otras razones de influencia en el pensamiento de la sociedad, lo cual quiere decir que no hay la transparencia de una información adecuada hacia las personas; quinto, es una cuestión, ¿qué tienen que ver las leyes fundamentales de ese país para que se pongan soluciones sanitarias?, es decir que, no hay ninguna razón que se proceda a la fabricación o la anulación de leyes fundamentales, especialmente las que atañen a las libertades individuales y a derechos de los ciudadanos, volvemos al punto dos, es un tema sanitario y no político, ninguna ley se puede quitar y poner a expensas de una pandemia o de una crisis de carácter sanitario, eso no es verdad, aunque muchos lo desconozcan y piensen que es normal estar haciendo leyes como si fueran panes a diario, no es ni legal ni legítimo, una ley tarda mucho tiempo en un sistema democrático en fabricarse, tanto para hacerse como para deshacerse o modificarla, eso no es algo de la noche a la mañana. Hay que tener siempre en cuenta de que las medidas son desde un comité de profesionales con nombre y apellidos, no son medidas políticas de Estado, eso es tiranía y abuso de poder, no es ni mucho menos gestión como creen algunos, en el caso de que la gestión pueda existir. Refiriéndome al primer punto, en el que hablo de la transparencia, quiero incidir en algo que considero imprescindible y es el acceso a todos los datos de carácter publico y a todos los datos estudiados y dirigidos específica y únicamente por los expertos y profesionales, de listas de enfermos, bajas o fallecimientos, los análisis claros y concisos de las causas de los fallecidos, es decir, autopsias, y efectos del virus y patologías detectadas, reincido en que el ciudadano debe tener cien por cien de las pesquisas a diario disponibles de lo que acontece.

Ahora y, después de haber señalado algunos puntos que considero esenciales en un primer momento a la llegada de una alarma viral, voy a dar paso de algunos de los sucesos y acontecimientos que se han dado en España o en otros países donde la reacción, los procedimientos y medidas de seguridad no tienen nada que ver con ninguna pandemia ni con ningún virus. Por ejemplo, la fabricación de leyes nuevas de la noche a la mañana como la prohibición parcial según condiciones de las autopsias en febrero de 2020, casualmente justo antes de saltar la alarma viral; la aplicación de las leyes ilegal e ilegítimamente como anunciar un Estado de alarma, cuando realmente es un Estado de excepción, un arresto domiciliario camuflado con un ridículo confinamiento de millones de personas, el control y la aprobación por Decreto de la aplicación de vacunas sin información específica ni transparente previa a la población, la financiación por ley de hospitales públicos y residencias por atender más casos con virus, financiación también por ley de todos los medios de comunicación e instituciones estatales. Todo esto sucede sin cámara de profesionales, sin ningún tipo de comité con nombres y apellidos, solo por imposición de la clase dominante, ayudados como hemos podido observar por los medios y todas las instituciones estatales y con la propaganda mediática televisiva, prensa y radio, donde el 97 por cien del día tratan el tema del virus como si no hubiera otra cosa que a los ciudadanos les sucediera. Estos son solo algunos ejemplos que se han dado en las sociedades en todo el mundo, aunque me quiero referir a España, ya que es de donde mejor información podemos obtener en cuanto a los acontecimientos y sucesos por cercanía.

Una de las cuestiones que yo me pregunto es que, si es un caso de pandemia, de alarma y crisis sanitaria como es el grado de peligrosidad que conlleva un acontecimiento mundial de esta envergadura, el hecho de meter en sus casas a millones de personas y destruir la economía y el funcionamiento normal de una sociedad, ¿cómo es posible que haya personas que sigan funcionando en sus puestos habituales de trabajo y su vida normal y rutinaria y no les haya cambiado nada su normalidad, en cambio, haya otro tanto de población que este acontecimiento les ha dado un vuelco abismal en cuanto a su rutina y vida cotidiana sus posibilidades de progreso y crecimiento e incluso les haya costado su ruina?. Cuanto menos, aquí, no podemos hablar de transparencia ni de un acontecimiento que afecte a todos por igual, ni que afecte las 24 horas del día, afecta, depende de quién, depende del dónde y depende del cuándo, y eso es absolutamente más que evidente, no podemos mirar hacia otro lado, si queremos señalar la verdad, o al menos, y aunque la verdad total quizás no la podamos saber del todo, pero si mediante hechos irrefutables como los que expongo en esta cuestión, darnos cuenta de las contradicciones y de los cambios confusos y nada claros que nadie podría explicar en la temática del asunto.

Cualquier individuo puede observar que no se cumple en ningún caso ninguno de los principales procedimientos básicos que he señalado anteriormente ante una crisis sanitaria, que lo que se da precisamente son acontecimientos políticos y repercusiones graves sociales, porque para que fuera una crisis médica y sanitaria, sería ese comité de expertos, siempre con nombre y apellidos, quien diera cartas en el asunto y desarrollara todo un estudio, de principio a fin, de absolutamente todo lo que acontece, estudio que hoy, ningún ciudadano español ni de ninguna parte del mundo tiene en sus manos. Podemos decir entonces que la cuestión no se trata de crisis sanitaria y si de efectos políticos y sociales, con efectos perjudiciales para la económica y el progreso social.

Vamos a ir, a lo largo de este acontecimiento político y social tan critico y de repercusiones negativas en cualquier sociedad, desgranando, describiendo y dando datos verídicos y reales, exponiendo criterios de lo que cualquier ciudadano con un poco de atención puede ver y comprobar con sus ojos sobre el coronavirus. Explicar los efectos en la sociedad de esta situación no es un ejercicio nada fácil. Innumerables contradicciones y la falta de transparencia que hay detras de todo este entramado sociopolítico son visibles para cualquiera que no sea un cretino y no lo quiera decir ni denunciar. Hasta ahora y en todo lo que llevamos de siglo XXI, probablemente el acontecimiento que ha cambiado y a repercutido mas en las sociedades en el mundo.

 

Antonio HR, 14 de febrero de 2021.

 

 

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